No está sobrado el Deportivo de buenas noticias, así que cualquier mínimo rayo de esperanza es recibido de buen grado. Así fue la aparición de David Mella esta mañana junto al resto del grupo para completar el primer entrenamiento de la semana. El extremo, que se lesionó tras una brillante actuación ante el Covadonga en Copa, trabajó con normalidad por primera vez con todos.
El canterano está en la recta final de su recuperación y los próximos días serán decisivos para saber si puede volver este mismo fin de semana. Si las sensaciones son buenas y no se resiente, Mella recibirá el alta que le permitirá viajar a Barcelona con el resto del equipo para el partido del Johan Cruyff.
Y es que aunque no se quieren correr riesgos, la vuelta de Mella puede suponer un impulso para el necesitado ataque del Deportivo. La aparición de Yeremay ya abrió las ventanas a pesar de apenas estar 20 minutos sobre el césped y el refuerzo del zurdo potenciará todavía más esa banda izquierda o incluso le ofrecerá a Idiakez la posibilidad de aprovecharlos en ambos costados.
Sin noticias del resto de lesionados
La presencia de Mella fue, eso sí, la única destacable entre los que podían salir de la enfermería. Ximo Navarro y Pablo Muñoz continúan al margen del grupo, igual que Barbero, que todavía está lejos de poder hacer trabajo de campo. El que sí estuvo a pie de césped fue Retu. El lateral recibió la mala noticia esta semana de que no podrá jugar en al menos tres meses por una trombosis venosa, pero no quiere perderse el día a día con sus compañeros. Paris Adot, que la semana pasada llegó justo por molestias abdominales, bajó el ritmo en el tramo final de la sesión, aunque no parece que vaya a tener problemas para jugar domingo.