Miku está siendo por méritos propios uno de los nombres propios del Deportivo. Y la afición está sabiendo reconocérselo. El venezolano ha vuelto a ser nombrado jugador del mes, en este caso de diciembre, y se muestra encantado: «Estoy muy contento con este reconocimiento, que aunque sea individual, siempre digo que realza el trabajo del equipo. Es una situación bonita recibir un premio así y más aún repetir. Pero ya saben que yo quiero el premio final, es el objetivo que tenemos todos en común. Hay que ir quemando etapas y esta es una de ellas. El equipo ha vuelto de vacaciones con las mismas ganas, pero sabiendo que la dificultad será mayor. En la segunda vuelta, la urgencia de los equipos hará que los partidos sean más complicados y hay que ser conscientes».
El delantero, que apunta que no fallaba un penalti desde 2013, lamenta que Primera RFEF tenga ahora un nuevo parón: «Es un poco raro, no lo entendemos. Ya tuvimos vacaciones más largas de lo habitual, jugamos y ahora volver a parar… no se entiende. Pero al final somos simples soldados y hacemos lo que otros nos dicen».
En su carrera hacia el pichichi del Deportivo… y de la competición, Miku tendrá próximamente un nuevo generador de ocasiones a su disposición en Álvaro Rey. Lo espera con impaciencia: «La dirección deportiva y el entrenador lo conocen bien. Está acusando la falta de ritmo, nos pasa a todos, pero por lo poco que he visto de él, tiene centro, que es lo que yo más demando. Cuando lo veo poner balones, que eso lo puede hacer sin la carga física… estoy deseando que esté listo para que las ponga«.
Miku advierte, «sin relajación y con humildad»
Todo le está saliendo a pedir de boca al Deportivo, pero Miku tiene claro que no deben cambiar la mentalidad en lo que queda de liga: «El enfoque mental es fundamental. Tener la humildad de saber que estamos en buena posición, de privilegio. Pero que si a principios de año todos nos querían ganar por ser el Dépor, estando de primeros y haciendo las cosas bien, más todavía. Tenemos que tener esa autoexigencia de tener que ganar cada semana, porque no hemos hecho nada. Estamos arriba, pero estamos en enero. Si nos relajamos, será peligroso».
También destacó el papel que va a jugar a finales de enero el fondo de armario: «Todo es importante, todos los encuentros tienen su cuota de importancia. El míster ha sido muy claro; no vamos a ascender ahora. Eso ocurrirá al final si hacemos las cosas bien. Pero si las hacemos bien estas dos semanas, preparándonos para esos tres partidos… va a ser un momento en el que necesitemos a la plantilla. Será para eso. Jugando cada dos días y medio… ya pasó en la Copa y el equipo no lo sintió. El entrenador tendrá que ver la carga de minutos para que el equipo esté fresco y dinámico«.