Sin tratarse de un partido brillante del Deportivo, al menos sí se puede sacar el lado positivo de la victoria. Casi todos menos Miku, al que ni avanzar de ronda le sirve como consuelo después de una tarde para olvidar en la que pifió un remate por querer adornarse y, lo que es peor, terminó lesionado. El delantero venezolano terminó con molestias y todo hace indicar que ha recaído de su rotura fibrilar en el aductor de la pierna derecha.
No era nada optimista Fernando Vázquez al final del partido, que tras ver cómo Miku se retiraba cabizbajo del césped confirmaba la mala noticia en sala de prensa: «Es posible que sea una rotura. Estaba muy dolido porque empezaba a ver la luz después del túnel. Hoy mostró una cara a nivel atlético totalmente diferente. Fue una pena que cayera lesionado en el último golpeo«.
Este nuevo infortunio fue la guinda a una actuación que él mismo se encargó de emborronar. Su entrada le dio oxígeno al equipo y sus primeras intervenciones fueron buenas, aguantando bien la pelota y dándole siempre una salida clara a sus compañeros. Todo se truncó cuando en el primer mano a mano que tuvo optó por intentar un taconazo cuando tenía todo el tiempo del mundo para definir ante el portero. Luego tuvo otras dos ocasiones claras en las que tampoco acertó.
Miku y su escasa participación con el Deportivo
En las próximas horas se someterá a pruebas médicas para conocer el alcance exacto de la lesión, pero es probable que Miku se pierda las primeras semanas de competición de 2021. La participación del venezolano no está siendo la esperada, ya que entre que llegó fuera de forma y que se lesionó ante el Guijuelo (ayer reaparecía tras un mes de baja), su hoja de servicio se resume en cinco partidos, sólo uno de titular, y 145 minutos. De momento no ha marcado ningún tanto.