Pese a su juventud, Víctor Mollejo está llamado a ser uno de esos líderes que Fernando Vázquez busca para su Deportivo. El atacante tiene el ímpetu que pide el de Castrofeito, aunque a veces pueda jugarle malas pasadas. Ante el Numancia muchos temieron que fuese expulsado, pero él asegura que siempre tuvo la situación bajo control: «Confiaba mucho en mí. Desde pequeño, en el minuto diez en muchas situaciones ya tenía amarilla y sé cuidar esas sensaciones. Sé jugar con una tarjeta y el míster lo sabe. Estoy contento por esa confianza».
El canterano del Atlético volvió a destacar la importancia de la llegada del nuevo técnico. Para los jugadores, pero también para la grada: «Al ganar dos partidos ha cambiado totalmente la dinámica. El míster también hace mucho, tiene ese tirón para que la gente se ilusione y piense que se puede. Nosotros lo acompañamos con resultados. No es que Fernando Vázquez sea un paraguas para nosotros, pero al final es un ídolo para la afición y se animan mucho más«.
Con todavía mucho camino por recorrer hacia la permanencia, el Deportivo no pone demasiadas esperanzas en la Copa, aunque Mollejo cree que en esta situación tienen que aprovechar cada partido para seguir con la buena dinámica: «Pensamos en las dos cosas. El partido más importante es el del Racing, pero también nos ilusiona la Copa y seguir con la racha. Estamos centrados en el partido del domingo, seguro que para el rival también es importante, y miramos de reojo al del Racing.
Mollejo sigue teniendo claro que se queda
Ante todos los movimientos que se esperan durante el mercado, Mollejo sigue teniendo claro que él no se moverá de A Coruña: «No veo esa incertidumbre, la gente está tranquila. Esté quien esté vamos a ir a muerte todos juntos. Yo en ningún momento tuve ninguna duda. Vine y me quería quedar«.