El Deportivo visita al Córdoba en un choque de dinámicas cruzadas. El equipo coruñés va hacia arriba, pero Natxo González no quiere la más mínima confianza: «Excepto en los primeros partidos, que fueron resultados poco típicos, en los siguientes en casa han encajado sólo un gol y no han perdido. Todos sus puntos han sido como local. Ya sabemos la dificultad que nos vamos a encontrar. No me gusta demasiado lo de partido trampa, siempre hay un respeto por el rival. La victoria en Copa les ha ido bien y yo siempre veo una gran dificultad. Todos los rivales me parecen buenos«.
El técnico entiende que le espera otro encuentro de mucha paciencia, algo que hasta ahora está siendo una virtud: «Es un dato importante y dice mucho que gran parte de nuestros goles lleguen a partir del minuto 60. Los partidos suelen ser igualados al inicio porque a nivel físico ambos equipos están bien. Por un lado son buenos datos, pero vamos a intentar equilibrar y sumar en la primera media hora. Está claro que nos gustaría marcar antes, no va nada mal, pero si no lo haces hay que desgastar al rival. Viene dado por el desarrollo del partido y cómo sometemos a los contrarios«.
No sabe muy bien qué Córdoba esperarse después de los últimos resultados: «Hace dos semanas ganan en Almería, luego pierden en Pamplona y hay cambios que dan resultado en la Copa… ¿Y ahora, qué? No sabemos si el entrenador volverá a apostar por la misma gente. No conozco el interior del equipo y me genera dudas en función de la alineación, porque también pueden utilizar una estructura u otra«.
Lo que sí volvió a pedir Natxo es tranquilidad en el entorno blanquiazul: «Si la gente está ilusionada y animada siempre es bueno. Pero hacer números, ya se sabe… muchas veces no salen. La lógica y la teoría no existen, esto es un juego. Las expectativas no me preocupan, no las puedo controlar. Ya lo hemos hablado de puertas para adentro y somos conscientes de la dificultad que nos vamos a encontrar«.
Natxo González reflexiona sobre las prisas en los banquillos
Como varios entrenadores de la categoría, Sandoval llega cuestionado en el banquillo del Córdoba. El preparador deportivista dejó una reflexión sobre cómo viven ese tipo de situaciones tanto él como sus colegas: «Hoy en día en el fútbol se pasa de la gloria a la miseria en dos semanas. Hay mucha precipitación y falta sentido común. Si hacemos un estudio sobre los cambios de entrenador y su aportación creo que sería interesante. No hay paciencia ni tranquilidad para poder trabajar. Son cambios que hay que gestionar a nivel personal. Por ejemplo, que yo no esté eufórico ahora, porque si pierdo contra el Córdoba y el Reus… nadie está cómodo en su puesto de trabajo si tiene un puñal detrás pendiente de un hilo».