Resulta sorprendente, pero después de una temporada llena de esperpentos, el Dépor sigue encontrando formas de hacer el ridículo. Ante el Espanyol fue con una de esas pifias antológicas. Arribas golpeó al aire cuando quiso desplazar el balón en largo y Baptistao, que pasaba por allí sin demasiada intención de incomodar al madrileño, aprovechó el regalo para abrir el marcador. Así comenzó una nueva debacle blanquiazul, que empieza a temer de verdad por la permanencia.
Ese tiro en el pie descompuso al conjunto de Mel, que para variar había iniciado el encuentro con la concentración que pide este momento de la temporada. Buen repliegue, desborde por bandas y una gran ocasión para Andone tras un robo de Ola John que el rumano no acertó a marcar.
La ansiedad le pudo al equipo, que se fue hacia arriba para empatar lo más rápido posible, sin saber que es el escenario donde el Espanyol más cómodo se siente. El conjunto catalán llegó a Riazor sin jugarse nada y esa impresión estaba dando, hasta que el segundo gol le vino dado. Una presión descordinada y poca contundencia en campo contrario fue lo único que necesitaron Gerard Moreno y Piatti para montar una contra letal.
Después de un amago de bajar los brazos por parte de los coruñeses, que seguramente hubiese sido más descarado de no ser por la pitada de la grada, el equipo tiró de orgullo para dar la sensación de reaccionar. Pero cuando remas a contracorriente no suele acompañarte la fortuna. Eso le ocurrió a Andone y Ola John, que en apenas un minuto tuvieron el tanto en sus botas, pero primero el palo y después Diego López se encargaron de negarlo.
Habrá que averiguar lo que sucedió en el vestuario, pero los once jugadores que salieron para disputar la segunda parte no fueron los mismos que habían dejado el césped 15 minutos antes. Andone marcó en la primera jugada tras una gran acción individual de Ola John, que mientras le duró la gasolina demostró que, a pesar de los inoportunos resbalones, se le ha infrautilizado en los últimos meses.
El partidos se convirtió entonces en un monólogo coruñés, con el Espanyol desbordado sin ser capaz de taponar las acometidas locales por ninguna de las dos bandas. El gran problema estuvo a la hora del remate, con los dos centrales pericos y un Diego López inmenso. El meta gallego le sacó un testarazo a Arribas con ayuda del larguero en la mejor ocasión deportivista.
El asedio continuó hasta el último minuto, pero entre el cansancio, la falta de calidad y la mala toma de decisiones, el Dépor no inquietó más la meta del Espanyol, ni siquiera a balón parado, desaprovechando una gran cantidad de córners. Fayçal tuvo la última con una falta en la frontal del área, pero su disparo, al palo del portero, lo detuvo sin problemas Diego López.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Lux; Juanfran, Bergantiños, Arribas, Navarro; Guilherme, Edu Expósito (Carles Gil, min.46); Çolak (Fayçal, min.82), Borges, Ola John (Marlos, min.70); Andone.
RCD Espanyol: Diego López; Marc Navarro (Marc Roca, min.63), David López, Reyes, V. Álvarez; Jurado, V. Sánchez, Javi Fuego (Diop, min.69), Piatti (Duarte, min.88); Baptistao, Gerard Moreno.
Goles: 0-1: Baptistao (min.14). 0-2: Gerard Moreno (min.29). 1-2: Andone (min.47)
Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó con tarjeta amarilla a Carles Gil en el Dépor y a Piatti y Víctor Sánchez en el Espanyol.
Incidencias: Partido disputado en el estadio de Riazor, correspondiente a la 36ª jornada de LaLiga Santander.