Pablo Trigueros regresa este domingo a Riazor con la Cultural en una situación muy diferente a la que vivió en el Deportivo. El central es un fijo para Docampo: «Estoy contento de jugar más. Ya he superado los minutos de toda la temporada en A Coruña (bromea). Estoy contento por recuperar mi nivel y encontrarme mucho mejor. Creo que la lesión de tobillo fue muy dura en el Dépor y me costó luego recuperar».
De todas formas, apunta que guarda buen recuerdo de su paso como blanquiazul: «Fui feliz en A Coruña. Es una gran ciudad. El Dépor tiene un gran estadio y una afición increíble. Fui feliz. Obviamente, me hubiese gustado no tener lesiones y jugar más, pero estuve a gusto y volvería sin problemas. Ahora estoy feliz en León y mucho más contento por recuperar el ritmo de partidos».
Cambiaría, claro, el desenlace del día de Albacete: «Fue muy duro para todos. Para el aficionado, para los jugadores… para todo el mundo. Queríamos todos lo mismo y recuerdo ese silencio en el estadio… lo pasamos muy mal. Creo que todos veíamos que lo teníamos en la mano, nos valía el empate… fue un palo duro para todos. Toca seguir y espero que el Dépor tarde o temprano vuelva al fútbol profesional».
Pablo Trigueros y la irregularidad de la Cultural
Llega la Cultural a Riazor después de dos derrotas consecutivas y Pablo Trigueros cree que la clave para mejorar es cuidar los pequeños detalles: «Estamos siendo irregulares, pero en los últimos partidos el equipo ha estado bien, incluso mejor que el rival, y ha perdido. Tenemos que corregir pequeños detalles que nos están costando partidos. Nos están matando. Hay que seguir en la misma línea porque el equipo juega bien, pero debemos estar atentos y sobre todo controlar las áreas«.