Mientras los mandatarios siguen barajando escenarios sobre cómo y cuando volver a la competición, jugadores y entrenadores están más preocupados por los efectos que eso puede tener en su salud si no se hace de la forma correcta. Uno de los que nunca se corta a la hora de expresar su pensamiento es Paco Jémez, que en una charla de técnicos organizada por la Real Federación de Fútbol Madrileña dejó clara su postura: «Tan importante es empezar la competición como que tenga calidad. A ver si por las prisas, esto va a parecer un solteros contra casados».
El entrenador del Rayo, que antes de nada pone por delante la salud de sus futbolistas y la del todo el personal del fútbol, apunta también la necesidad de una pretemporada para coger ritmo y que la liga, y el espectáculo, no pierda nivel: «Cuando volvamos necesitaremos casi una pretemporada. Hablamos de jugadores profesionales metidos entre cuatro paredes que deben volver a competir. Vamos a necesitar días para que la competición tenga un mínimo de rigor. Los futbolistas vienen mejor de un período vacacional que de esta situación. Tan importante es empezar la competición como que tenga calidad. A ver si por las prisas, esto va a parecer un solteros contra casados. Las carreras pueden destrozarla y conllevar lesiones, disminución de rendimiento… Sería un error que pagaríamos todos».
De todas formas, el exjugador del Dépor no quiere decir con esto que prefiera no jugar. Para él es importante terminar la temporada: «No tengo ninguna duda de que se va a acabar el campeonato, no creo que lleguemos a 2021 y se solapen dos temporadas. Sería un lío tremendo. Hay que buscar hueco para terminarlo lo antes posible y que no se vean comprometidas otras competiciones futuras. No hay problema por jugar en verano. Lo importante es que haya una seguridad para que podamos salir a hacer nuestro trabajo».
Paco Jémez y la dificultad de jugar a puerta cerrada
Paco Jémez entiende que, de proseguir, los partidos se disputarán a puerta cerrada, algo a lo que reconoce cuesta acostumbrarse: «Tenemos casi todos claro que jugar con gente en el campo va a ser muy difícil. Nos estamos haciendo a la idea de que será sin público. Nosotros también nos estamos jugando la salud y queremos que, de competir, sea sin riesgo. Ya jugué así en México, fue contra el Veracruz. Una cosa rarísima. Sólo se oían los gritos de los jugadores y los entrenadores. Faltaba la esencia, que es la gente. Aclimatarse a eso es más mental que físico. Habrá que adaptarse. Cuando arranquemos no va a haber excusas y la puesta a punto también nos hará volver a las rutinas y poner a todo el mundo en su sitio».