Pedro Mosquera ha sido uno de los grandes beneficiados del cambio de entrenador. El coruñés no estaba contando par Natxo González y pasó de la grada a titular con Martí en su primer encuentro. Cree que el dibujo del mallorquín y jugar en un doble pivote le viene mejor: «A nadie le gusta que se vaya un profesional (por Natxo), pero el nuevo técnico ha venido con mucha ilusión. Las sensaciones son buenas, trae buenas ideas y el sistema que utiliza se vio que nos favoreció bastante. Estuve muy cómodo. La sensación es que tengo más libertad para recibir en los sitios que a mí me gusta, y eso favorece«.
De una vez por todas, el vestuario sí parece decidido a hablar de finales: «Toca ganar ya. Ya tocaba antes, pero este fin de semana no podemos dejarlo pasar. En casa, con nuestra gente… hay que ganar como sea. El grupo está concienciado, estamos todos a una y hay que convencer a la afición para que vuelva a ilusionarse. Vamos a intentar alargar en el tiempo la primera media hora del otro día. Con intensidad, apretando arriba. Si conseguimos eso y lo mantenemos durante más minutos, el partido será nuestro«.
No le dan demasiada importancia a haber salido de playoff: «Sabemos que dependemos de nosotros mismos. Si hacemos un buen final de temporada estaremos arriba. La gente está con mucha ambición y sabemos que depende de nuestro trabajo. Estamos supermotivados. ¿Ascenso directo? No tenemos que cerrarnos a nada. Quedan muchos puntos y esto es fútbol. Lo que tenemos que hacer es ganar este fin de semana y no mirar más allá. Si vamos sumando puntos la clasificación nos dirá a lo que podemos optar«.
El centrocampista, uno de los capitanes, asegura que no es un problema jugar en casa: «Creo que a cualquier futbolista le motiva jugar en Riazor. Siempre nos ayuda la afición, siempre está con nosotros. Este fin de semana es el momento de que le demos algo. Nunca he tenido ninguna queja de la afición, siempre ha estado. Cuando las cosas no salen están menos contentos y cuando salen están más, pero siempre con nosotros».