El accidentado entrenamiento celebrado esta mañana en Abegondo, en el que Celso Borges y Juanfran tuvieron que retirarse a los vestuarios antes de lo previsto, supone un nuevo contratiempo para Garitano de cara a la preparación del trascendente encuentro del próximo sábado ante el Leganés, en el que una derrota podría situar al equipo en puestos de descenso y dejar al técnico al borde de la destitución.
A falta de lo que dictaminen las pruebas médicas a las que será sometido el centrocampista costarricense y la evolución que experimente su tobillo derecho en los próximos días, su posible ausencia ante el conjunto pepinero traería consigo la necesidad de llevar a cabo modificaciones en la medular blanquiazul, y todas las miradas apuntan a Pedro Mosquera como principal candidato a ocupar su puesto en el once.
De ser así, el mediocentro coruñés tendría ante sí la gran ocasión de reivindicarse y recuperar la titularidad tres meses después de verse relegado a la suplencia en el campeonato liguero. La última vez que Mosquera fue de la partida data del 19 de noviembre, jornada en la que el Sevilla acabó llevándose los tres puntos de Riazor tras darle la vuelta al marcador en los últimos minutos del encuentro.
En la búsqueda de soluciones a la racha de malos resultados que atravesaba el equipo por entonces, Gaizka Garitano optó por sacrificar al coruñés y colocar en su lugar a Guilherme, quien pasó a formar pareja de mediocentros junto a Celso Borges. La entrada del brasileño y las buenas sensaciones que dejó éste en los siguientes compromisos de los herculinos, unido a la evidente mejoría tanto en el juego como en los resultados hizo que el técnico vasco depositase su confianza en ambos jugadores como los encargados de manejar la sala de máquinas del equipo.
La participación de Mosquera ha ido a menos hasta el punto de que no ha contado con minuto alguno en liga desde que el equipo cayese derrotado en el Santiago Bernabéu. Ese día saltó al terreno de juego a falta de un cuarto de hora para el final y desde entonces, sus apariciones se vieron limitadas en exclusiva a la Copa del Rey, donde fue titular en todos ellos aunque sin rendir al nivel que se espera de él.
Así las cosas, el de Butarque ante el Leganés puede ser el partido en el que al coruñés se le presente la gran oportunidad de reivindicarse, esa que lleva esperando desde hace semanas, y en un encuentro cuyo resultado marcará en gran medida el devenir del Deportivo en esta Liga.