El Dépor acabó con su racha de más de tres meses sin ganar y sumó una victoria que le da vida en su lucha por la permanencia. Aún así, los gallegos seguramente necesitarán puntuar ante el ya campeón FC Barcelona.
Tras una larga semana y un fin de semana en que las horas, los minutos y los segundos se hicieron eternos para cualquier blanquiazul, por fin llegó el Dépor – Levante. Por fin se alcanzaron las 19:00 horas de un domingo festivo y caluroso que debía acercar a los gallegos a la salvación ante un rival virtualmente salvado -que no matemáticamente-. Incluso por fin regresó a un once Salomão, que gozó de su primera titularidad de la temporada en lugar de Juanfran.
También por fin, el Deportivo logró adelantarse en el marcador por primera vez desde el mandato de Víctor Sánchez del Amo y lo hizo de una manera que seguramente satisfizo doblemente al técnico: a balón parado. Desde su presentación, el madrileño había destacado la importancia de las acciones de estrategia para un equipo de la zona baja como el suyo y el trabajo le ha dado sus frutos. Lucas, el ejecutor que ha designado para la mayoría de lanzamientos, la puso a media altura desde la izquierda y en el punto de penalti apareció Lopo -sí, otra vez Lopo- para rematar de manera acrobática y hacer estallar a Riazor. El catalán, criticado por diversos sectores pese a haber sido de los más regulares durante todo el curso, agrandó así el papel de héroe que ya le había atribuido su agónico gol en San Mamés.
Antes, la nota negativa le había tocado a Manuel Pablo, que en el que se presentaba como su último partido oficial en Riazor solo duró diez minutos y, entre lágrimas y bajo la ovación de su hinchada, tuvo que dejar su sitio a Juan Domínguez -Luisinho retrasó su posición al lateral-.
Sin más historia que una tremenda tensión que escenificó Luisinho con airadas protestas al colegiado tras ver una amarilla y los buenos detalles de Salomão por la derecha, se terminó un primer tiempo en el que el equipo de Lucas Alcaraz apenas se acercó a la meta de Fabricio.
Tras la reanudación, salió mejor el Levante, que realizó un cambio ofensivo dando entrada a El Zhar por el amonestado Sissoko y pasó a dominar la posesión ante un Dépor más replegado. Sin embargo, la mayor disposición de pelota nunca se transformó en riesgo para un Fabricio que siguió viviendo tranquilo.
Ya superada la hora de juego, movió el banquillo Víctor para dar entrada a Juanfran por Oriol Riera y dejar así a Lucas en la punta del ataque, en un intento claro de matar el partido a la contra y de tener a la vez más control en el medio con Juan Domínguez apoyando a Borges y Bergantiños.
Y, por fin, el plan salió a la perfección. Juanfran -que había entrado muy enchufado- sentenció con un auténtico golazo: recibió en la derecha, se coló hacia dentro y con la zurda la clavó al segundo palo. Por tercera vez en toda la temporada, el Deportivo consiguió ponerse con una ventaja de dos goles sobre su rival y terminó así con su racha de catorce partidos sin vencer.
Aún con esta victoria, la jornada no fue del todo propicia, pues aunque los coruñeses continúan fuera de descenso, vieron como sumaban Granada (0-3 en Donosti) y Eibar (1-1 en Getafe). Casi con total seguridad, el Dépor necesitará puntuar en el Camp Nou ante un Barça ya campeón de la Liga BBVA.
Ficha técnica:
Deportivo: Fabricio; Laure, Lopo, Sidnei, Manuel Pablo (Juan Domínguez, min. 10); Álex B., Borges; Salomão, Lucas Pérez (Toché, min. 88), Luisinho; y Oriol Riera (Juanfran, min. 65).
Levante: Mariño; Iván (Rafael Martins, min. 72), Vyntra, Ramis (Camarasa, min. 64), Juanfran, Toño; Sissoko (El Zhar, min. 46), Simão, José Mari; Morales y Casadesús.
Goles: 1-0, Lopo, min. 21. 2-0, Juanfran, min. 78.
Árbitro: González González, del comité leonés. Mostró tarjeta amarilla a Sissoko, Oriol Riera, Luisinho, Casadesús y Lopo.
Incidencias: partido correspondiente a la 37ª jornada de la Liga BBVA 2014/2015 ante 30.251 espectadores.