Los problemas no han parado de crecer para Luis Rubiales y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) desde que hace unas semanas salieran a la luz los primeros audios de los ya conocidos como ‘Supercopa Files’. El último capítulo complica todavía más la situación del máximo dirigente del fútbol español, ya que tal y como informa El Independiente, la Fiscalía Anticorrupción ha abierto diligencias de investigación por posibles irregularidades en su gestión.
Siempre según El Independiente, se investigan hasta cinco posibles delitos que incluyen corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho. Anticorrupción recibió a mediados de abril una denuncia por el acuerdo para la disputa de la Supercopa en Arabia Saudi y también por el pago del alquiler de la vivienda del propio Rubiales en Madrid cuando ya estaba censado en la capital de España.
Negativa a Rubiales en los juzgados y denuncias ante el CSD
Todo son malas noticias para Rubiales en los últimos días. Porque además de los citados audios de sus conversaciones con Piqué referentes a la Supercopa, esta semana se publicaron mensajes en los que reconocía que estaban adulterando la competición en el ‘caso Fuenlabrada’. Desde la RFEF se intentó frenar las publicaciones de El Confidencial, pero el Juzgado de Primera Instancia 1 de Pozuelo de Alarcón ha rechazado la medida cautelar al considerar que se están tratando hechos «de dudosa legalidad».
La Fiscalía Anticorrupción no es el único frente abierto que mantiene Rubiales en estos momentos. Porque a nivel administrativo, el presidente de la RFEF también debe batallar con dos denuncias ante el CSD. Una del DUX Internacional de Madrid, que ha pedido su suspensión cautelar por el pago irregular del alquiler de su vivienda, y otra de la AFE. Entre las informaciones publicadas por El Confidencial también se señala que la RFEF podría haber contratado a una empresa de detectives para espiar a David Aganzo, presidente del sindicato de futbolistas.