El balón parado es uno de los aspectos fundamentales en el fútbol. A pesar de las controversias, diferentes estudios estiman que entre una quinta parte y un tercio de los goles marcados nacen del balón parado. Las acciones ensayadas son, por tanto, elementos claves para resolver partidos enquistados. Y la pizarra ha sido hasta ahora un asignatura pendiente para un Deportivo que progresa adecuadamente de un tiempo a esta parte. Porque el conjunto blanquiazul no tiene futbolistas diferenciales en el juego aéreo, pero ha mejorado y ya saca réditos también en este sentido.
Haciendo balance de toda la temporada, el Dépor no destaca a nivel de acciones a balón parado (ABP). Este hecho no es un ningún secreto y lo demuestran los datos de Instat, que colocan al conjunto blanquiazul en la zona media-baja de efectividad en cuanto a productividad en las situaciones ensayadas. Y es que aunque el equipo de Riazor promedia 9 acciones a balón parado por encuentro y se sitúa cerca de la media de la competición en cuanto a volumen, únicamente finaliza 2,5 por partido. Es decir, su efectividad a la hora de rematar es del 29%.
Desglosando las diferentes situaciones, resulta evidente que el Deportivo está sacándole más brillo a la pizarra cuando se trata de tiros libres. Y es que aunque el conjunto coruñés es de los que menos acciones de este tipo dispone durante un partido (2,6) su porcentaje de remate llega al 32% y, por tanto, supera la media del Grupo 1 (31%).
Mientras, en los córners sucede todo lo contrario. Por su tendencia a llevar el peso de los encuentros y atacar más que el rival, el Dépor promedia 5,4 saques de esquina por encuentro, tan solo menos que el Racing de Santander (5,6) y los mismos que el Celta B. Sin embargo, estos dos equipos han sido capaces de obtener una rentabilidad mucho mayor, ya que rematan el 34% de estas situaciones. El bloque herculino se queda en un pobre 26%, el porcentaje más bajo junto al Badajoz y a la UD Logroñés.
Evidente mejoría
Pese a que los datos a nivel macro no son positivos, hay aspectos que permiten palpar que el Deportivo progresa adecuadamente en la pizarra. Uno es el elevado número de goles que han marcado este curso los defensas. Si hasta el pasado sábado la cifra era de 7, el tanto de Borja Granero ante el Tudelano la eleva a 8. El dígito es alto, pero gracias sobre todo a un incremento anotador en las últimas semanas. Y es que en sus últimos tres partidos en Riazor, el Deportivo ha marcado 4 goles a balón parado. 3 han llevado la firma de defensas (Lapeña, Jaime y Granero). Y el cuarto, de un centrocampista poco goleador como Villares.
De este modo, ante el DUX Inter el Deportivo elevó su efectividad en las ABP hasta un notable 38%, con 3 de 8 córners rematados. Mientras, contra la UD Logroñés el porcentaje subió hasta el 63% (el más alto de la jornada), gracias a 1 de 2 en tiros libres y 3 de 5 en saques de esquina. Por último, el pasado sábado contra el Tudelano, los datos de Instat reflejan una productividad del 54%: 3 de 6 en tiros libres y 4 de 7 en córners.
Son tres partidos consecutivos como local con grandes números en las acciones a balón parado, otro elemento para ser optimista junto al de un Juergen Elitim más cómodo últimamente como lanzador. La tendencia va al alza. Y el Deportivo debe mantenerla como local, pues en un play-off de ascenso cualquier detalle cuenta. Mejor llegar con confianza y fortalezas en todos los aspectos del juego.