Quique Setién, entrenador del Betis, analizó el próximo partido del lunes en Riazor ante el Deportivo. Su tendrá enfrente un rival que estrena entrenador, Clarence Seedorf. Algo a lo que el preparador bético restó algo de importancia. «Habrá incógnitas, incluido el entrenador, que ha llegado nuevo. Esperamos seguramente alguna sorpresa con respecto a lo que hacía el Deportivo en los últimos meses. Lo que no van a cambiar son los jugadores, a los que conocemos bien. El cambio de entrenador condiciona. Pero tenemos muchos registros y automatismos que nos permiten hacer daño al rival que sea».
De hecho, bromeó con que lo que sí le preocuparía es que Seedorf se vistiese de corto. «Estos cambios de entrenador permanentes no son fáciles. Pero se van a emplear a fondo porque con un entrenador nuevo cambia la motivación. Hay un estímulo que lo tendremos que tener en cuenta, pero que no nos influye mucho. Lo que me preocupa es que Seedorf se ponga un dorsal y juegue porque fue un futbolista enorme».
En cuanto a su equipo, destacó que tienen «ambición y ganas para ir a ganar el partido en Coruña y vamos a ver si lo podemos llevar a cabo. Vamos con mucha ilusión y siendo muy conscientes de lo que nos estamos jugando. Que nadie piense que vamos allí a pasar el rato o que no tenemos ambición como he escuchado por ahí y me parece de risa. Todos los futbolistas tienen ambición. Pero todo lo que pasa antes son palabras. Cada uno dará lo que pueda, ellos también juegan. El Depor quiere ganar, seguramente su futuro pasa por ganar este partido y saldrá con un cuchillo entre los dientes, como nosotros».
Lo que no aclaró es el sistema que utilizará en Riazor. «Le estamos dando vueltas al tema. Me gustaron bastantes cosas de jugar con tres centrales. Primero la salida de balón. En eso nos ayudó Bartra por su control del espacio y de las acciones tácticas. Filtró pases interesantes. La incorporación de los laterales hacia adelante también me gustó. Hay cosas que mejorar como la activación tras pérdida o la precisión en situaciones fáciles».
Y para terminar, destacó que no le gusta ni un poco jugar los lunes. «A mí no me gusta jugar los lunes, más cuando vienes de jugar un viernes anterior. Es muy difícil de programar. Esta semana ha habido seis entrenamientos y luego otra semana apenas tienes tiempo. Esto no depende de nosotros, hay intereses que se alejan de lo deportivo y no te queda otra que aceptarlo. Es lo que hay».