Un once más que ya prácticamente sale de carrerilla. Imanol Idiakez encontró a mediados del complejo enero la fórmula para hacer despegar al Deportivo, que pasó de verse a 10 puntos del primer puesto a ponerse el maillot de líder en apenas dos meses. Lo hizo a lomos de una alineación casi fija, en la que tan solo el regreso competitivo de Barbero y las puntuales ausencias de los Pablos, Lucas o Mella han producido movimientos.
Parreño; Ximo, Vázquez, Martínez, Balenziaga; Jurado, Villares; Mella, Lucas, Yeremay; y Barbero componen ese once que el técnico vasco ha priorizado no mover siguiendo la máxima de ‘lo que funciona no se toca’. Las 6 victorias y 2 empates desde el inicio de febrero -9 triunfos, 2 empates y 1 derrota empezando a contar desde el inicio del 2024- dan la razón a Imanol. Pero el técnico no solo ha sido contrario a modificar su equipo inicial, sino también a moverlo durante el curso de los partidos. Tanto que su Dépor tiene un once tan consolidado actualmente como corta es su rotación, en la que además apenas hay protagonismo para los refuerzos invernales.
Porque desde el cierre del mercado de enero, el Dépor ha jugado 8 encuentros o, lo que es lo mismo, 720 minutos -sin contar añadidos-. En ese período, once jugadores han copado más del 65% de los minutos. Mientras, tan solo hay dos ‘suplentes’ con más del 30% del tiempo jugado (Jaime y Barcia) y únicamente tres futbolistas más han superado la barrera de los 100 minutos (Davo, Alcaina y Rama). Un ‘roster’ corto al que se ha sumado Hugo Rama tras sus casi 70 minutos en Majadahonda, en la que fue su primera titularidad desde octubre.
El de Oroso aprovechó la baja de Lucas y pidió sitio en la mediapunta. Tanto que de mantenerse la ausencia del de Monelos este fin de semana, Rama apunta a mantenerse en la posición del ’10’ y terminar así de reengancharse a un tren que casi parecía haberle dejado atrás.
Más allá de Barcia y Jaime como comodines defensivos, del retorno de Hugo Rama a la dinámica competitiva y del regreso al once de un Davo siempre útil para Idiakez, la escasa lista de futbolistas utilizados ‘de verdad’ la completa Raúl Alcaina. El punta valenciano es el único futbolista con una mínima relevancia de entre todos los que han llegado al equipo en este mercado invernal. Y aún así, le está costando acumular participación.
Alcaina lleva 138 minutos disputados, lo que equivalen al 19,17% del total. Si tenemos en cuenta que ha jugado en 7 encuentros, la media sale a menos de 20 minutos por choque. El nivel de Iván Barbero tras su recuperación y las citadas reticencias de Idiakez a modificar cuestiones que él entiende que funcionan ha privado al ex del Alcoyano de más focos. Una relevancia que sí adquirió en sus dos primeros ‘ratos’ como blanquiazul, ya que fue tiempo suficiente para materializar 2 dianas.
Sin embargo, la situación de Raúl como revulsivo es casi ‘soñada’ en comparación con la del resto de futbolistas llegados durante la última ventana de fichajes. El primero en arribar a Riazor fue Eric Puerto en un movimiento con el que se sustituyó a Ian Mackay y, de paso, se dejó espacio para un nuevo futbolista sénior. La dinámica positiva del equipo y el mejorado nivel de Germán Parreño han privado al andaluz de debutar con la casaca blanquiazul.
El caso del portero es coherente al haberse acabado la rotación que pareció establecerse durante la primera vuelta. Menos lógica es la situación de dos futbolistas que llegaron no solo para completar la plantilla, sino también para apuntalarla en posiciones con déficits.
Uno de ellos es Iano Simão, ascendido desde el Fabril a pesar de ocupar una licencia sénior para disputarle el puesto a Balenziaga. A pesar de las dudas ofrecidas por el vasco en algunos momentos y de sus problemas físicos, Iano apenas suma 17 minutos -siempre sin contar tiempos añadidos- repartidos en 3 encuentros en los que apenas ha podido mostrar nada. En momentos de máxima exigencia o ante la necesidad de defender, Idiakez ha preferido reubicar en ese lateral izquierdo a Pablo Martínez o a Ximo Navarro dando entrada a Barcia o a Jaime.
El otro caso sorprendente es el de Luis Quintero, que tan solo ha disputado 7 minutos. El futbolista cedido por el Villarreal vio todo el partido ante el Fuenlabrada desde el banco, pero sí tuvo presencia ante Logroñés y Tarazona. Parecía que poco a poco Idiakez lo estaba introduciendo, pero desde aquel 18 de febrero no ha hecho más que calentar banquillo. Con Yeremay disponible en todos los encuentros y solo en el último las bajas de Mella y Lucas, el extremo apenas ha tenido oportunidad de pedir un sitio en el once. Pero es que ni siquiera ha sido utilizado como revulsivo, a pesar de llegar de Amorebieta con más de 500 minutos en Segunda.
Ni bola a muchos pesos pesados
Las dificultades para hacerse hueco en los planes de partido de Idiakez no se circunscriben únicamente a los fichajes de invierno. Porque son varios los futbolistas que iniciaban el curso como hombres importantes en el plantel y que, a día de hoy, tienen un papel que ni siquiera llega a residual.
Los casos más evidentes son los de Valcarce y Cayarga. Ya no es que ambos estén inéditos en febrero y marzo, es que no juegan un minuto desde el 10 de diciembre, cuando salieron en el tramo final del encuentro ante el Sestao en busca del segundo gol a la desesperada.
No es mucho mejor la situación para Paris Adot, titular durante casi toda la temporada hasta el encuentro en León. El navarro se lesionó y entre la continuidad a óptimo nivel de Ximo Navarro y la apuesta de Jaime Sánchez para ejercer de lateral más defensivo o tercer central, Adot apenas ha comparecido: tan solo jugó 7 minutos -y como extremo- ante el Fuenlabrada, hace ya más de 50 días.
Apenas alguna participación más lleva Salva Sevilla, ‘sentenciado’ del once tras la derrota ante la Cultural y el despegue del Deportivo. El mediocentro suma 1.019 minutos este curso, pero menos de 20 entre febrero y marzo. Jugó en Logroño un cuarto de hora y repitió en Majadahonda, con una aportación testimonial para reforzar el centro del campo y darle relevo a un exhausto Yeremay. Antes había entrado Rubén López, de facto el tercer mediocentro del Dépor.
El canterano ha ganado la partida a Salva y está claramente en las ideas de Imanol, pero con más apariciones puntuales que peso real. El buen nivel del binomio Villares-Jurado y la poca intención de regresar a un centro del campo de tres cierran muchas puertas al de Silleda, que ha contado con 6 apariciones en 8 encuentros en estos dos últimos meses, pero pocos minutos: 73, el 10,1% del total. Tanto es así que hace 10 días jugó de nuevo con el Fabril, un síntoma de lo que cuesta sumarse a esa rotación de Idiakez a la que se ha reenganchado Hugo Rama al que el técnico no dejó caer, pero que sigue sin tener apenas noticias del invierno.