El Deportivo termina el año 2020 con dudas en cuanto al rendimiento tras la derrota ante el Celta B y con varios jugadores en la enfermería a los que necesita recuperar cuanto antes. Una pretemporada atípica y la exigencia de la competición ha provocado que muchos futbolistas arrastrasen molestias durante esta primera parte de la liga y que la musculatura de varios dijese basta. La prioridad de Fernando Vázquez antes de retomar la competición es tener disponibles a todos los lesionados cuanto antes:
Tres partidos sin Keko
Keko estaba siendo de lo poco salvable del equipo en ataque. El madrileño se quedó en verano y era un fijo para Fernando Vázquez, hasta que se rompió ante el Guijuelo. Sufrió una lesión en el sóleo que, aunque parecía menor, lo mantenido apartado de la competición durante todo el mes de diciembre. Se esperaba que quizá regresase en Copa ante El Ejido, pero los médicos han preferido ir con calma. Si no hay contratiempos, lo normal es que participe contra el Alavés y que esté listo para el duelo con el Zamora.
Las molestias de Derik y Valín
Valín fue titular y cumplió a buen nivel cuando Bóveda estuvo lesionado, pero volvió al banquillo a las primeras de cambio en favor del vasco. Es difícil saber si los problemas físicos tuvieron algo que ver con esa decisión, pero la realidad es que tras jugar apenas 15 minutos contra el Celta B, el canterano sufrió una sobrecarga que le impidió entrenar y jugar contra El Ejido. Algo similar le sucedió a Derik después de reaparecer precisamente en los últimos minutos del torneo copero. Iba a jugar el Teresa Herrera para seguir cogiendo ritmo, pero tuvo que frenar al notar molestias en el calentamiento. Ambos se probarán a partir de este lunes para ver si las sensaciones son buenas.
La delicada situación de Miku
El lesionado que seguramente más preocupe al cuerpo técnico y a los servicios médicos del Dépor sea Miku. El venezolano ya sufrió diferentes problemas musculares la temporada pasada y ante El Ejido recayó de una lesión en el aductor que hará ir con calma en la recuperación. Había acortado plazos en su primera lesión, que tuvo lugar en Guijuelo, pero ahora tendrá que parar por más tiempo y es posible que se pierda buena parte del mes de enero. Lo positivo es que, al producirse justo antes del parón, pasarán tres semanas de recuperación sin que se pierda ningún partido de liga.