En su charla con Radio Marca Coruña, además de referirse a sus diferencias con Tino Fernández y analizar su relación con los diferentes entrenadores, Richard Barral tuvo tiempo para explicar la odisea de la portería y algún que otro fichaje de su época. El coruñés fue respondiendo a cada caso en particular. Al mismo tiempo que aseguró que, con motivo de la confección de la plantilla, «en agosto no paraba de recibir felicitaciones por la calle».
Portería: «Cuando se toma la decisión de no renovar a Lux es consensuado entre todos. Acuerdo total. No voy a dar detalles. Desde ahí, la planificación entra, posiblemente Rubén, y un portero más. Ese portero entramos en tres nombres: Alves, Valdés y Soria. El caso de Soria en propiedad. Por unas cousas u otras van cayendo posibilidades. Valdés se retira después de su boda. Tema Soria nos lo para Berizzo. Y Diego Alves da el OK. Estaba fichado. Contrato de cesión del Valencia. Hablo con él, que está en Brasil. Su agente, llegamos a las cantidades exactas, cerradas y estamos redactando el contrato. Mateo Alemany envía cesión del Valencia. Todo cerrado. De repente, Diego Alves no da señales de vida y firma en el Flamengo».
Más sobre la portería: «Hay mil alternativas para la portería, pero se va acercando el tema de Lucas y no sólo Lucas, u otro punta que íbamos a traer de máximo nivel, porque teníamos el dinero preparado. Tenemos que pararlo por tema económico. Tino dice que podía ser antes lo del portero que lo de Lucas… Pero cuando habla de Dmitrovic, cuántos jugadores te ofrecen, un club que quería a un jugador que luego fichamos nosotros… Me parece ventajista. Hay muchos jugadores que pudieron venir y no vinieron. Hablamos del rendimiento de Guilherme y ese equipo pagaba más que la opción de compra. Las decisiones hay que tomarlas ahora, no vale rectificar a posteriori. Qué hacíamos si ese jugador se sale en ese equipo».
Pepe Mel: «Empieza a poner a los porteros bajo sospecha. Le digo que había que mostrar confianza en ellos… Hay alguno que se viene abajo y Rubén da un paso al frente. Jugar con la presión que ha jugado él es inhumana. A mí se me escaparía cada balón que viniera aunque lo tirara un niño de cinco años. Salgo a dar un pantallazo y le meto un recadito a Mel. Le estaba metiendo todos los días a los porteros. Luego cuando se hace lo de Lucas, no queda dinero. Y el último día tenemos la desgracia de que Rubén rompe un dedo y no teníamos para fichar un portero profesional. Por la relación de Gino Pozzo, lo llamamos. Él no quería, porque Pantilimon no le había aceptado una cesión liberando todo el salario en la Premier, pero por nosotros lo hizo. Porque Pepe Mel nos pide un portero más. Luego juegan otros porteros».
Nombres propios
Lux: «La decisión de que se marcha Lux fue conjunta. A un entrenador no le puedes dejar hacer la plantilla, porque mañana igual no está. A todos los entrenadores se le ha dejado traer algún jugador, guste o no guste. En el tema de Lux hay acuerdo total, no es culpa de Pepe Mel, es culpa de la dirección deportiva comandada por Richard Barral».
Lucas Pérez: «Teníamos relaciones con clubs grandes y dinero. Pero todos querían a Lucas, incluida la calle. Nos lo pedían también. Una vez que tomas decisiones no puedes volver atrás. Lucas lo ha dado todo. ¿Rendimiento irregular? Ok, pero aquí no hay un Messi que lo solucione todo. A Lucas hay que agradecerle mucho. El primer año, cuando yo le digo que venga al Dépor, él tenía la espinita clavada de no jugar. No había ganado dinero en el fútbol y él se viene del PAOK por la mitad del salario de allí, por uno de los contratos más bajos de Primera División. 10,6 millones brutos teníamos ese año».
En referencia a los minutos jugados por el coruñés: «A Lucas lo han alineado siempre porque los entrenadores lo han decidido. Hubo un caso el año pasado de un jugador al que le faltaba un partido para llegar a la renovación y jamás se le dijo al entrenador que lo alinease o no. Es más, si pasa eso, yo, al día siguiente, dimito. El entrenador debe tener total libertad de alineación».
¿Lucas impide traer a un portero de nivel?: «Es cuestión de prioridades. Con Lucas se valoraron todo tipo de situaciones, se hicieron esquemas económicos para valorarlo, y lo único a lo que pudo llegar el club fue a una cesión. Los demás que estaban en la recámara eran también jugadores de alto nivel, pero Lucas ya nos conocía, ya había estado aquí y había triunfado. No había ni una sola persona en A Coruña que no quisiera a Lucas».
Guilherme: «El año pasado hace una buena temporada, todo el mundo decía que había que hacer la opción de compra y la hicimos, tenía más de 7 u 8 equipos, incluido uno que ha quedado en mitad de tabla. Ejercemos la opción de compra porque había equipos que iban a pagar más de lo que pagamos nosotros. Y si esos equipos la hacen y luego triunfa, ¿qué pasa? Ahora Barral es un proscrito por haber hecho la opción de compra y si no la hubiese hecho podría ser igual. A la gente le da igual, nos critican por lo que pasa y por lo que no pasa. En agosto solo recibía alabanzas por la calle, y ahora esa misma gente me dice que no. Son cargos que uno tiene que asumir, y el que no es capaz de asumir la crítica no puede estar en el fútbol».
Ryan Babel: «El tema aparece de un chivatazo, que estaba en el paro. Es como encontrar lubina en un banco de mújeles. Lo tenemos escondido en el club, porque en un momento que se enteren… Lógicamente está fuera de forma. Intentamos atarnos el año y no nos lo aceptan. Lo firmamos rápidamente y se ve el rendimiento que da. Cuando él se pone bien y el equipo tiene el mejor funcionamiento… Recuerdo el mes de diciembre… Resulta que Garitano pierde a Carles Gil y a Babel. Babel me había dicho que renovaba. De repente llega ese día y el agente no aparece. Me aplazan la reunión, no aparece, ya empieza a oler mal. Llamamos Garitano y yo a Babel, y nos dice que hablemos con su agente. Entonces hacemos un movimiento y nos enteramos qué iba a hacer con la casa. Y ya nos enteramos que se iba a marchar».
Fabian Schär: «Con la salida de Insua, que él la pidió, con ese dinero del traspaso se ha comprado a Fabian Schär. 45 días llevó esa negociación. El año pasado el Valencia ofreció 8 millones por él y su equipo lo había rechazado».
La cantera: «Si uno está preparado para jugar, está preparado, y sino no. Se apuesta si hay un jugador al que se ve para apostar, si no lo hay, no hay que apostar. Segunda B no es Primera División. Hay jugadores… Mujaid debutó el otro día e hizo un partido acojonante. Tenemos perfectamente identificados, del juvenil para arriba, quiénes van a poder llegar o no, pero dar ese salto es muy difícil. Eso de decir: ‘vamos a poner a chicos de la cantera’ es vender humo, porque igual luego juegan y no dan el nivel».
La salida de los capitanes: «Los tres primeros mensajes de apoyo a mí, al director deportivo, cuando me voy: Alex Bergantiños, Laure y Juan Domínguez. Han salido como tenían que salir, como grandes jugadores que han sido. Se les ha tratado excepcionalmente y alguno tiene la opción de volver. La decisión (de la vuelta de Álex) la tiene que tomar el club. Carmelo del Pozo tiene que tener total libertad para todo».
Mosquera y la petición de prima: «Me parece lamentable que salgan públicamente ese tipo de cosas. El que cuenta esas cosas tiene falta de personalidad. Oficialmente, a mí no me han pedido ningún tipo de prima. Hay vaciles en los vestuarios. Andone siempre me preguntaba de broma si había ofertas por él, por ejemplo».
La no salida de Andone: «Planteamos la posibilidad en verano. Para vender a un jugador hay que tener al sustituto, y lo teníamos. En ese momento en la Premier se cerraba el mercado 24 horas antes. Surgió otra vez en diciembre, estuvimos negociando para llegar a puntos de encuentro. Luego yo ya no estuve y dejé de intervenir en eso. Ahora Andone cuesta menos, pero si el Dépor no hubiese descendido no estaríamos hablando de eso. Al final el problema es ese».
Otros temas
El peso de los agentes: «A mí me da igual que uno sea un agente grande o pequeño. Lo que me interesa es que me traigan buenos jugadores. Estos años de 23/24 jugadores podía haber 19 agentes en plantilla, pero si hay uno que tiene diez que son buenos para el Dépor, van a venir los diez».
Tino comentó en una entrevista que Barral solo quería fichar a un lateral derecho: «Todo el mundo sabe que el dinero que teníamos no podía ir para un lateral derecho. Las discrepancias de los refuerzos de enero estaban claras, por eso yo termino cesado. El tema del lateral derecho era un tema de Cristóbal, exclusivamente».
Ernesto Bello: «Ernesto Bello es el secretario técnico del club. Yo como director deportivo tenía una serie de gente a mi cargo, cada uno con su función y su trabajo. A partir de que yo me voy, no se nombra un director deportivo, ni de fuera ni del club, y a partir de ahí empiezan los palos. Si optas por ser un presidente presidencialista tiene que ser con todas las consecuencias. Cuando llega un entrenador no va él a tomar una decisión con el otro entrenador. Cuando llega el director deportivo tampoco tendría que ser así».
Diego Rolan: «Fue un jugador al que le quedaba un año de contrato en el Girondins. El Girondins tenía ofertas de Inglaterra de más de diez millones de euros. Nosotros, en lo que creo que fue un buen movimiento, lo sacamos a un precio asequible para nosotros. ¿Cómo lo presionamos? O se viene ahora traspasado o se viene libre dentro de un año. Ocupaba plaza de extranjero y no podíamos tenerlo, y ahí es cuando buscamos una cesión».
Cláusulas de descenso: «Con respecto a las cláusulas, un desconocimiento de lo que es la realidad. Nadie pensaba que íbamos a bajar a Segunda División, pero sí lo prevemos. La competencia es brutal de equipos que queremos a los mismos jugadores. A veces negocio los contratos y me quedo calladito con el tema de Segunda División, porque como lo toque a lo mejor ya no me viaja. Con el descenso le metes un hachazo al salario brutal, del 40-60%, y ahí te dicen que no, sobre todo jugadores internacionales. La gente se cree que tú le vas a hablar a un internacional y te va a aceptar eso… Si no hubiese esa cláusulas de descenso no vendría ningún internacional aquí».
Mediocentro defensivo: «Cuando se habla de que no tenemos mediocentros defensivos, ¿creéis que a mí no me gustan jugadores como Busquets, Casemiro o Rodri? ¿Pero hay más jugadores de ese perfil? ¿Cuántos equipos tienen ese jugador? Pero, ¿qué queremos? ¿Uno que recupere cinco balones y pierda siete? A mí me gustan los jugadores buenos, y la calidad también es defensiva. Se ataca con organización y talento. Pero hay pocos jugadores de ese tipo».
La plantilla y el futuro del Deportivo
Bajo rendimiento de los jugadores: «Problema de vestuario lo hubo en aquel momento cuando hacemos una primera vuelta espectacular. Estábamos cerca de UEFA. Ahí no vamos a recordar todos los cristos que hubo. Fue un desastre aquello. Ahí si había. Garitano arregla todo eso. El pobre Garitano, que ese año no pueden pasar más desgracias. Nos quitan a Lucas al final, paramos lo de Sidnei, que nos lo llevaban también. Llega Joselu, 20 minutos y se lesiona, condicionado el rendimiento todo el año. Vamos al paro, ves la lista del paro… Klose, Zamora, Adebayor… y no aparecía Babel. Hablo con Klose y me dice que está intentando entrenar y a ver si le da para irse a China, al poco tiempo se retira».
¿Por qué no rindió el equipo este año?: «Primero, porque fuimos por caminos diferentes en ideología futbolística, y por falta de estabilidad deportiva. No es tirar balones desde que yo no estoy. Creo que el haber venido un entrenador sin conocimiento de la liga y de los rivales ha sido un hándicap que se vio, que le costó… Y es normal, no es culpa de Seedorf. Si él viene ahora y hace una pretemporada le daría tiempo a conocerlo todo».
El futuro del club: «Creo que una de las cosas que se equivoca el presidente es, en este momento, hacer este tipo de declaraciones. La gente se ilusiona rápido. El Deportivo en Segunda será puntero. Lo mejor es asumir las culpas, pensar en nuevo proyecto y generar ilusión. Se hará un buen equipo, pero eso no te garantiza el ascenso. Lo que tienen que intentar fichar a los mejores jugadores posibles. Nadie garantiza un ascenso y el trabajo de Carmelo es difícil».