Richard Barral, que aunque no forma parte del organigrama del Deportivo sí fue incluido por Fernando Vidal en ese «equipo de trabajo de 10 personas» (ocho consejeros, Cebrián y el propio Barral), valoró la situación del club en el mercado: «Tiene que ir todo muy rápido. Estamos tocando cantidad de jugadores e intentando no perder energía en algo que no se pueda. Han llegado dos y está el tema Uche, que está pasando las pruebas ahora. Alguno más que está cerca y otros que se hagan posiblemente la próxima semana. Pero no quiero dar nombre».
Entre esos posibles refuerzos reconoció que está Beauvue, pero que todavía no hay acuerdo: «No está cerrado. Hay un interés importante, conversaciones avanzadas, pero hasta que los contratos se firmen… he vivido muchas cosas en el fútbol y vosotros también (medios de comunicación), ya sabéis cómo funciona».
El asesor de la parcela deportiva, como así lo denominó el propio Vidal, está centrado ahora en hacer hueco, ya que con la llegada de Uche Agbo se completarían las 25 fichas profesionales: «Las salidas es un problema que tenemos ahora. Hay algunos jugadores más cercanos a salir, pero nada concreto. Estamos barajando posibilidades. Es evidente que para que entren jugadores… las fichas son las que son».
En ese aspecto, y pese que está todavía pendiente al llegada de Borges, negó que se fuera a prescindir de jugadores del centro del campo a pesar del overbooking: «Muchos de esos jugadores son polivalentes, pueden jugar en varias posiciones. Ayer Gaku estuvo en banda y dio buenos minutos. Peru y Álex pueden jugar de central. Las salidas irán en función de lo que dicte el mercado».
El caso Insua y recoger el testigo de Carmelo del Pozo
Después de las declaraciones del entrenador y director deportivo del Huesca, Barral no descartó el fichaje de Insua, pero sí fue menos optimista de lo que lo había sido Vidal hace unos días: «El presidente dio una serie de nombres y estábamos en ello. Pero unos jugadores caen, otros vienen y no hay nada determinado. No voy a decir en qué momento está cada operación».
En cuanto a su predecesor en el cargo, Carmelo del Pozo, no quiso hacer valoraciones: «Cuando llego a un sitio no hablo de lo anterior. Llego con una misión. El equipo era último, ahora penúltimo, y de lo anterior no voy a hablar. Entro con un nuevo presidente, un nuevo consejo. Nadie me ha engañado, sé la situación y a partir de ahora somos responsables de lo que se ha gastado«.