No para de girar la rueda de la competición para el Deportivo, que apenas dos días después de celebrar su agónico triunfo ante la Ponferradina, ya prepara las maletas para viajar a Tenerife. Además de las habituales rotaciones, Fernando Vázquez ya sabe que tendrá que introducir un cambio obligado en la defensa. Montero vio el sábado la décima amarilla de la temporada y tendrá que cumplir partido de sanción. Esto, al mismo tiempo, significa que las puertas del once vuelven a abrirse para Abdoulaye Ba.
Muchos malabares tendría que hacer el técnico de Castrofeito para no devolverle la titularidad al central senegalés, que después de sus dos malas actuaciones ante Sporting y Oviedo no ha vuelto a jugar ni un minuto. Su ausencia ante el Rayo, estipulada por contrato, le vino bien al entrenador para darle descanso y reiniciar sin que la pérdida de confianza fuera más evidente de cara al público. Pero la baja del canterano del Atlético hace que Ba vuelva al primer plano.
Fernando Vázquez parecía haber encontrado por fin una línea defensiva de confianza, con Álex Bergantiños en el eje liderando a dos jóvenes como Mujaid y Montero. Ahora, y salvo rotaciones que ya explicó que serían menores en la retaguardia, todo hace indicar que la solución para Tenerife serán el canterano, el capitán y el propio Abdoulaye Ba.
La duda de Peru y extrema precaución para Bóveda
La realidad es que, aunque Fernando Vázquez quisiera buscar alternativas para no devolver al once al ex del Rayo, lo tendría complicado. Porque ese escenario más optimista de ver reaparecer a Peru en el Heliodoro parece cada vez más lejano. El vasco, según el propio técnico, va más lento de lo esperado y el sábado se le pudo ver en Riazor con un aparatoso vendaje. Por si esto fuera poco, Bóveda está entre algodones. No jugó el sábado y el domingo tuvo que hacer trabajo específico, por lo que su participación mañana martes todavía está entre interrogantes.