Rubén de la Barrera ha llegado a A Coruña acompañado de su propio staff técnico. El nuevo responsable de la preparación física es Julio Hernando, mientras que Secho será el segundo entrenador. Viejo conocido de la cantera de Abegondo, el sonense regresa al club. Hablamos con 3 exjugadores suyos para analizar, en detalle, su figura.
«Intenta ser protagonista con el balón y analiza todo, es un loco del fútbol»
Aarón Sánchez, canterano del Deportivo y desde esta temporada jugador del Penya Deportiva en Segunda División B, coincidió con Secho tanto en el Juvenil B blanquiazul como en la Selección Gallega sub-18. Han pasado cinco años desde entonces, pero el ex del Fabril tiene muy claro qué tipo de entrenador es Secho: «lo que intenta con sus equipos es ser protagonista con balón y tener la posesión del balón, a través de métodos muy trabajados durante la semana. No que llegue el fin de semana y «venga, a jugar». Trabaja mucho todos esos aspectos durante la semana, le gusta mucho trabajar el tercer hombre, le gusta mucho formar triángulos… Es un loco del fútbol«.
Alumno del Curso de entrenadores del Deportivo, en el que Aarón tuvo a Secho como profesor, el actual jugador ibicenco destaca también que «le encanta ver fútbol y sobre todo analizar». «Ve los partidos analizando por qué pasan las cosas. Te coge un vídeo, te dice cómo está colocado todo, pasa un segundo y te explica todo lo que ha pasado. Analiza todo, es un loco del fútbol. Además de ser entrenador, es profesor de fútbol. Me dio clase de táctica el año pasado y lo pude vivenciar como entrenador y como profesor».
En cuanto a su relación con Rubén de la Barrera, que para Aarón es «de la misma escuela que Secho», explicó que «el jueves 12 de marzo de 2020, justo antes de la cuarentena, hubo una charla de Rubén de la Barrera en la Laboral organizada por Secho y en la charla Rubén habló muy bien de Secho». «Al final dijo: «ojalá haya mucha más gente como Secho en este deporte, que les guste tanto el fútbol y que nos haga pensar a los demás». Porque Secho es eso, analizar y preguntar por qué pasan las cosas», añadió.
«Secho fue el entrenador con el que más aprendí»
Un par de años antes de Aarón, fue Quique Fornos quien estuvo a las órdenes de Secho en el Deportivo y su análisis es muy similar: «muy de jugar, muy de pie a pie, muy de sobarla. Igual que Rubén de la Barrera. Muy de mucha movilidad por dentro, laterales incluso por dentro… Doblar por dentro, doblar por fuera… Acumular mucha gente en campo contrario, llevar el peso del partido, crear superioridad numérica, fijar al hombre, fijar al espacio…». En cuanto a la dinámica de los entrenamientos, destacó que «llegaba con el iPad a los campos de entrenamiento, nos ponía allí y nos enseñaba vídeos de cómo teníamos que hacer, de cómo movernos… Increíble».
«Fue el entrenador con el que más aprendí. Muy buen entrenador Secho y de Rubén me hablaron muy bien siempre también», asevera el actual central del Racing de Ferrol.
«Lo veo más que preparado y capacitado para estar en la élite»
La última experiencia de Secho en un banquillo fue en el Noia de Preferente. El técnico de Porto do Son dirigió al club noiés entre marzo y junio de 2019. Una breve etapa de 3 meses, de la cual Angelo Liñares guarda un grato recuerdo: «Me hubiera gustado estar más tiempo a sus órdenes porque me parecía un entrenador del que podría aprender muchísimo. Sí, a los 30 y pico se sigue aprendiendo», pronuncia entre risas el aún hoy central del Noia.
En la línea de Aarón y Quique, Angelo describe a Secho como un entrenador que «apuesta por el buen trato de balón». E incide: «Es algo esencial para él, eso y la presión alta. Busca robar pronto y mantener la posesión con buenas ayudas y siempre progresando a través de juntar jugadores y buscando al hombre libre más alejado». Este trotamundos del fútbol gallego añade otra clave del libro de estilo de Secho: su papel didáctico. «Incidía mucho en la importancia de tener el balón y saber qué hacer con él. No escatimaba tiempo en parar, explicar y debatir lo que para él era la mejor opción en cada momento«.
Sobre su gestión de grupo, Angelo apunta que el entrenador barbanzano siempre está «muy atento a los problemas individuales, y en el campo es un míster que trata a todos por igual; ya tengas 19 o 30 años te corrige y te ayuda por igual. Lo veo más que preparado y capacitado para estar en la élite. Seguro que en el Dépor como segundo de Rubén de la Barrera lo hará increíble, y le deseo la mayor de las suertes». Un deseo, este último, que comparten los tres expupilos de Secho.