Los partidos entre el Sporting de Gijón y el Deportivo han ganado en trascendencia y rivalidad en los últimos años. La cercanía entre ambas ciudades, los goles en los últimos minutos, los llantos y las alegrías han convertido a este tipo de partidos en una cita marcada en el calendario. Este año no será una excepción y la afición blanquiazul devoró en poco más de veinticuatro horas las 1.100 entradas que tenía a su disposición, por lo que El Molinón registrará un magnífico ambiente este domingo.
Las últimas visitas del equipo blanquiazul a tierras asturianas muestran bastante igualdad entre ambos conjuntos. El último precedente se vivió en la temporada 2016/2017, concretamente en la jornada 26 cuando el Dépor vencía por cero goles a uno gracias a un tanto de Pedro Mosquera. Esa temporada el equipo asturiano acabó descendiendo y el Dépor se quedó en primera división.
En la máxima categoría, encontramos dos partidos recientes que terminaron en tablas. En la temporada 2015/2016 ambos equipos firmaron un empate a uno que permitió a los dos alcanzar el objetivo de la salvación. El otro precedente sentó las bases de la futura rivalidad. Sucedió en la temporada 2010/2011 y en la jornada 35, cuando ambos conjuntos buscaban la permanencia. Ese día el gran protagonista del encuentro fue el colegiado Estrada Fernández que señaló dos penaltis más que rigurosos a favor del equipo asturiano. El resultado final fue de empate a dos y el segundo gol llegó en el minuto 96. Ese día Miguel Ángel Lotina perdió los nervios y clamó contra una actuación arbitral que terminó por condenar al equipo a segunda división tras una última jornada muy aciaga para el Dépor.
Precisamente en segunda división solo encontramos un precedente en los últimos años. Fue en la temporada 2013/2014 cuando el Sporting se impuso por dos a cero al conjunto blanquiazul. A pesar de ello, el equipo dirigido por Fernando Vázquez logró el ascenso mientras que los asturianos jugaron el playoff.
Sporting y Dépor se vuelven a ver las caras en El Molinón, un estadio que ha vivido duelos vibrantes y emocionantes para ambos conjuntos. Los rojiblancos llegan con aires de revancha tras perder, por la mínima y en el último minuto, el encuentro de la primera vuelta gracias a un gran remate de cabeza de Pablo Marí.