Esther Sullastres se pasó este viernes por Riazor TV. La portera gerundense analizó el momento del Dépor Abanca, sus inicios bajo palos, la propuesta de juego y demás temas. Sobre el partido de este domingo en Las Gaunas, evitó denominarlo como una final: «No me gusta catalogarlo así. Yo que soy muy empírica, una final es: acabas el partido y tienes una copa o una medalla, eso es una final. ¿Que es un partido de necesidad para sumar? Sí, claro. Pero etiquetarlo o no como final a mí no me va a hacer que salga o no al 100%. Yo siempre voy al 100%. Es un partido de ir a ganar, el Logroño no está donde yo creo que debe de estar, pero así es esta liga», comenzó.
El partido vs Rayo y la propuesta de juego
Sullastres se refirió al último partido contra el Rayo Vallecano (3-0): «Me recordó por momentos al juego del año pasado, teníamos balón, no dejábamos respirar al rival, la presión era muy alta, yo apenas toqué balón. Me recordaba al año pasado, somos capaces, la capacidad está. Eso motiva, te abre los ojos de decir: ‘¿Se puede? ¡Pues claro!’.
¿Hay matices de ese partido que puedan mantenerse en los próximos encuentros? «A mí personalmente me gustó cómo salió el equipo. Quizá el esquema también ayudó mucho. Al final estamos jugando como el año pasado pero con jugadoras diferentes, y a lo mejor son jugadoras que necesitan otro sistema. A raíz de probar cosas, este me gustó mucho. ¿Que puede ser que un día te sale todo y al Rayo no le salió nada? Se verá contra el Logroño, bueno, doy por hecho que vamos a jugar así, pero no lo sé. Espero que sí ya que funcionó«.
En ese sentido, Esther tiene claro su plan para los próximos partidos: un Dépor proactivo. «Como opinión personal: creo que ir (a por el rival), no dejarlas controlar un balón, pensar, nada. Ya se hizo lo de dar campo y esperar atrás, por ejemplo contra el Rayo allí y al final acabas encajando 3 goles, que tú dices: ‘Los partidos que hemos perdido hemos encajado bastantes goles’. Somos el equipo más goleado. ¿Por qué? Porque no se ha sabido leer el partido, los partidos que se han competido, se han competido bien. Contra la Real, 1-0 hasta el 88’ y los demás que se han ganado bien. Hay que ir, lo de dejar pensar ya se ha hecho y no ha ido bien. A la vista está que podemos ser frágiles a nivel defensivo es mejor ir, atacar, desde las defensas presión alta», analizó.
¿Intentar alejar a las rivales del área propia? «Sí, no solo eso, muchos goles los concedimos nosotras en salida de prensa, perdóname la expresión: ‘Haciendo el tonto en la zona defensiva’. Si tú tienes defensas para eso o equipo para eso, hazlo, el año pasado se hizo. ¿Cuántas veces hacíamos paredes con Pecas, Villegas…? Pero este año no y no se puede por lo que sea, por el momento de la jugadora, o por la misma jugadora, el sistema, los equipos han mejorado… O porque ya te conocen. No se puede y no se puede. Cuánto más lejos, mejor, lejos y con presión alta, que no les dé tiempo a ellas, si tienen que jugar que sea al pelotazo, no un juego combinativo», prosiguió Esther.
El fútbol en la era covid-19
Lógicamente, la Primera Iberdrola no fue ajena a la pandemia, de hecho, tuvo un arranque complicado por ese motivo. «Fue un inicio raro, no sé cuantos partidos aplazados hubo. Que, a ver, en términos de sanidad bien, pero en términos de profesionalidad de que queremos que esta liga se profesionalice, me parecía un poco cachondeo. Incluso sabiendo que había equipos que tenían jornadas intersemanales y decían: ‘Oye, que tenemos 1 caso positivo, vamos a tomarnos descanso’. Y eso es verdad. Además, algunas comunidades dejan aforo y otras no. Nosotras lo hemos notado muchísimos. Nosotras llevamos un par de partidos con gente, y se nota muchísimo. Contra Rayo y Huelva escuchabas gente cantando, con los tambores… Eso se nota. Al final un equipo es todo: las que están jugando, las que no juegan, gente que anima… Es todo. Todo suma. Y en nuestro caso suma mucho y se nota. No hay un protocolo claro, cada CCAA va por su lado. No hay excusas, ¿eh? Pero…», expresó Sullastres.
Las 9 derrotas seguidas
El Dépor Abanca comenzó la temporada con 9 derrotas seguidas. Sobre ese momento habló Esther. «Fue duro, la parte buena es que era al principio, yo creo que todavía no había consciencia de: ‘Nos estamos metiendo en un problema’. Fue duro, más por gente como yo, que tengo 2 descensos, o gente como Alba Merino o Peke, que también han vivido momentos con otros equipos de poder descender. Este año se ve un equipo más maduro por edad, o experiencia, ya no por edad», señaló la meta catalana.
Sullastres señaló el papel de las más veteranas haciendo de psicólogas: «Por mi parte sí, intenté cambiar la dinámica, tuve charlas, hablé con jugadoras, directiva… Intentando cambiar la dinámica, porque yo ya era conocedora de donde nos estábamos metiendo, y cuidado, que a veces no hay salida. El Espanyol el año pasado no ganó ningún partido, entras en una dinámica negativa… Las he vivido (las dinámicas negativas) y digo: ‘Hay que atajarlo desde un principio’, intenté dar mi punto de vista, lo que queríamos transmitir, qué podíamos hacer para cambiar las cosas. No sé si surgió efecto, se nos escuchó obviamente. Es muy complicado salir de ello. Fue ganar en Eibar y cambió un poco la mentalidad«, reconoció.
El horizonte
¿Preparadas mentalmente para el Tourmalet? “Yo no estoy preparada, ahora mismo solo pienso en el Logroño, no es una dicha. Te lo digo en serio. Ya pensaré, soy muy del día a día. Es cierto que por qué no, el que más complicado veo es el Barcelona, otra liga, otras aspiraciones… Los demás, se puede plantear como un partido más defensivo y aguantar un resultado o tener opciones a poder aguantarlo… Lo veo factible. Son dos equipos, el Real Madrid está en una nube ahora mismo, pueden venir aquí, se piensan que el Dépor es un equipo fácil, que allí nos metieron 3… Pueden llevarse un chasco. Puede pasar, menos el Barcelona, que también se le puede plantear un partido serio, que salen las cosas, ellas tienen un mal día… Puede ser. Partido a partido«, puntualizó.
¿La llave de la salvación? «Puede ser que no sea solo duelos directos, rascar algun punto (más). El Logroño rascó contra el Sevilla, el Santa Teresa tres contra el Atlético allí. Estamos en muy poca diferencia de puntos. Yo creo que (necesitamos) ganar duelos directos y algo más«, detalló.
Sus inicios y el factor suerte
Sullastres analizó sus inicios en el fútbol. «En las categorías inferiores estuve en L’Estartit, que es de mi pueblo. Tuve la suerte porque al final para llegar a la élite no hace falta solo talento. El taltento es un requisito pero tienes que tener suerte. Y yo tuve la suerte de que ese equipo que era de mi pueblo, un pueblo de 3.000 habitantes, estaba en Primera División femenina. Yo crecí teniendo un equipo en Primera División, eso ya es mucho. Yo tuve que debutar con 15 años porque se había lesionado la primera portera, la segunda portera y la portera del B, se juntaron todas… Entonces mi experiencia en categorías inferiores es en un club amateur, porque no tenía sección masculina, con el presupuesto más bajo de la categoría. Entrenaba 3 días a la semana, cuando no me llamaban con el B, cuando no con el cadete, cuando no con el A… Un poco de todo. Esperé mi momento y tuve suerte y yo reconozco que mis dos primeras temporadas me costaron, jugué muy mal, pero apostaron por mí, por ser de la casa, porque no tenían dinero para fichar a otras», reconoce la deportivista.
¿Por qué portera? “Yo me apunté a fútbol porque quería ser jugadora, siempre jugaba en el recreo, el primer entreno sí que lo completé todo de jugadora, el segundo entreno ya fui portera. La portera que había, antes había una por equipo, ascendió de categoría. El entrenador dijo: ‘¿Alguna voluntaria?’ Yo dije: ‘Yo’. Pensaba que era para ese día y resultó ser para toda la liga. Estaba enfurruñada porque quería jugar, me gustaba mucho. Entonces me iba sacando una parte de portera, otra de delantera, para ir saciando, porque yo marcaba muchos goles y me encantaba. ¿Cuándo me di cuenta de que me gustaba la portería? Cuando empecé a tener entrenador de porteras. Me sentía a gusto, pensaba que se me daba bien. Y me quedé», comentó.
Sullastres resaltó la figura del entrenador de porteras. ¿Qué importancia tienen en la mejora del nivel medio de las porteras de la Primera Iberdrola? «Que los hay, porque antes no había. Yo estuve en el Barcelona y cuando salí, tuve ofertas y yo me decantaba por un equipo u otro si tenía o no entrenador de porteras. Fíjate que no hace tanto tiempo. Hace 7 años o 8, ya no sé. No hace tanto tiempo. Y ahora veo que cada equipo tiene su entrenador de porteras, que viaja. Antes se tenía pero no viajaba, y en los partidos te tenías que espabilar a ver quien te calentaba. Importancia toda, de tener la mayoría de días un entrenador específico para ti, que te corrija, que te enseñe vídeos. Se ha visto muchísima mejora», dijo.
Tema institucional
Las dudas sobre la continuidad del proyecto: «Sobre todo después de lo que pasó con el Fuenlabrada, todo el verano de incertidumbre. Digo: ‘Yo no sé’. Al final somos el Dépor Abanca, que Abanca te ampara, me han querido transmitir esa confianza, esa tranquilidad. Yo no sé qué puede pasar con el club por el descenso (en referencia al verano pasado), pero siento esa tranquilidad de fondo, porque Abanca es quien apuesta, quien hace que el proyecto sea posible. En ese sentido estoy tranquila, me gusta pensar que estoy en lo correcto», concluyó.
Por último, preguntada por los metas del primer equipo masculino, Sulli fue franca: «¿Lucho o Carlos Abad? ¡Lucho!», respondió decidida.