Un tenso silencio abrazaba Riazor cuando Naybet decidía correr hacia el ataque. Si parecía todo perdido, ésa era la última bala. «Una leyenda en cinco instantes» se centra ahora en Naybet. No solía aparecer en las fotos, pero cuando el Dépor hacía historia, allí estaba él.
Sin saltarse ningún escalón. Del equipo de su infancia, el Wydad, a quién convirtió por única vez en su historia en campeón de la Liga de Campeones de África, hasta el Nantes. Un año en el oeste francés le es suficiente para que L’Equipe le introduzca en el top ten del fútbol francés, y acaba llegando hasta el Sporting de Portugal. En Lisboa, se asienta en uno de los grandes del fútbol luso, y cuando el Dépor pregunta por él, no se lo piensa. Llegó con 26 años y se marchó con 34, para retirarse en el Tottenham inglés. En A Coruña, fue pieza clave de la conversión de un humilde equipo de la zona media en un habitual de la Liga de Campeones. Épicas como las de la Liga, el Centenariazo o el Milán no se entienden sin la presencia de Naybet. Desde el centro de la zaga. Mandando un continuo mensaje a sus compañeros: «Tranquilos, que aquí estoy yo».
‘Naybet’ es la historia del guerrero que no conocía el miedo. Que camina por las montañas defendiendo nuestros sueños. Aquel que aparece cuando todo está perdido. Sin pedir nada a cambio.
«Una leyenda en cinco instantes» cambia de registro en su tercer capítulo. De jugadores de fábula que no cesaban ni un solo segundo en buscar la forma de destrozar la defensa rival con la maniobra más inverosímil, a un guerrero incansable orientado a evitar que el balón se alojase entre las redes. El artículo repasa la trayectoria de Noureddine Naybet (1970, Casablanca, Marruecos) a partir de cinco momentos clave sin los cuáles su magnitud no sería tan elevada en el fútbol marroquí y en el Deportivo.
Teresa Herrera 1996. Partido por el tercer y cuarto puesto. Deportivo 1 – Ajax 0.
Fue el primer gol que metió con el Deportivo. Quizá también el más bonito. Pero seguro que el menos importante. El club herculino había fichado a un desconocido jugador marroquí, procedente del Sporting de Portugal, donde había estado dos campañas. Naybet llegó hasta tierras gallegas eclipsado por el fichaje estelar de Rivaldo, en un fructífero verano en el que también aterrizaron en Riazor Jacques Songo’o, ‘Coco’ Martins y Flavio Conceiçao. Nadie conocía a Naybet, pero no tardó mucho en asentarse en el eje de la zaga. Se presentó ante su hinchada en el Teresa Herrera, donde anotó el gol citado. «Volvió a dar una excelente impresión y demostró poseer una calidad técnica muy poco común en un defensa», dicen las crónicas del momento.
Mundial Francia 1998. Primera jornada de la primera fase. Marruecos 2 – Noruega 2.
Naybet vistió la elástica de Los Leones del Atlas en 115 ocasiones. Fue el capitán de la mejor selección marroquí de las últimas décadas. Con ella, alcanzó la final de la Copa de África en 2004, aunque quizá su mejor momento llegó en Francia 98. Allí, Marruecos no logró superar la primera ronda -una victoria de Noruega en la última jornada ante una Brasil ya clasificada le dejó fuera-, pero fue una de las sensaciones del campeonato. Naybet hacía y deshacía con la complicidad del técnico Henri Michel, que lo usaba tanto en el centro de la zaga como en posiciones más adelantadas. En el partido del debut, transcurrió un lance entre el defensor y la auténtica referencia del conjunto nórdico, Tore André Flo, donde Naybet muestra su carácter y dotes de mando. Curtido en mil batallas, Naybet siempre fue un duro obstáculo para los atacantes rivales.
Liga española, temporada 1999-2000. 38ª jornada. Deportivo 2 – Espanyol 0.
Nunca fue el más rápido de los centrales, pero se las arreglaba para que el rival tampoco llegase al balón. Ni era el tipo más duro del lugar, pero nunca se amilanaba y siempre acudía a la defensa de sus compañeros cuando la situación lo requería. Tampoco era el mejor colocado sobre el verde, pero siempre acababa apareciendo donde tenía que estar. Una jugada en uno de los días clave en la historia herculina lo demuestra. Con la Liga en juego y un 2-0 ya en el marcador, De Lucas conectó un pase largo con un preciso remate que se colaba en la portería de Songo’o, mientras el portero solo podía mirar el previsible desenlace. Pero apareció Naybet para desterrar los fantasmas de otro trágico final. Se levantó y recibió la felicitación del portero camerunés restándole importancia. Solo era su labor.
Liga de Campeones, temporada 2000-2001. 1ª jornada de la 1ª fase. Panathinaikos 1 – Deportivo 1.
Todas las historias tienen un principio, un nudo y un desenlace. Y el fantástico cuento que une al Deportivo y a la Champions League vivió su primer episodio en Grecia. En Atenas, un gol de Warzycha condenaba a un Deportivo que estaba pagando casi a partes iguales los nervios del debut en la máxima competición a nivel de clubes y el ambiente ardiente del coliseo del Panathinaikos. Hasta que en el minuto 83, apareció en el área visitante Naybet para mandar a la red, con un remate picado, una acrobática asistencia de Manuel Pablo. Fue el primer grito de euforia de la afición herculina en ese hermoso viaje europeo que duró cinco temporadas.
Liga de Campeones, temporada 2001-2002. 2ª jornada de la 1ª fase. Deportivo 2 – Manchester United 1.
Un tropiezo ante el Olympiakos en el debut en Riazor y una provisional derrota en casa ante el Manchester dejaban al Dépor en una complicada situación en su segunda participación en la Champions League cuando solo se llevaban dos jornadas. No era merecida, pero un solo gol de Scholes sobresalía en el marcador cuando el partido llegó al minuto 85. Allí apareció el de casi siempre, Pandiani, acompañado de ese Rifle que ha colocado sus balas en hitos clave de la épica herculina. Pero en Riazor aún flotaba la sensación de que el desenlace estaba por escribirse, y fue Naybet, con un preciso disparo, llegando desde atrás, el que lo firmó. Éxtasis entre la hinchada. Apareciendo donde nadie le esperaba, Naybet confirmó la primera victoria del Deportivo en la Champions League ante un rival de semejante magnitud.
Cinco cosas que quizá no sepas sobre… Naybet.
1. Lendoiro volvió a apostar por el mercado marroquí un año después de la llegada de Naybet, cuando fichó a Bassir y a Hadji. A este último le dieron el premio de Mejor Jugador de África en 1998, cuando era aún jugador del Dépor. Ninguno triunfó en Riazor.
2. Aunque terminó por convertirse en leyenda, su relación con la hinchada pasó por momentos muy bajos. Incluso se llegaron a intercambiar pitidos y cortes de manga en sus primeros años. Se criticaba más su actitud que su rendimiento.
3. Justo antes del Mundial de Francia, se generó una gran polémica en torno a él en su país por un gesto en un partido ante el Sporting, en el que el jugador, musulmán, parecía santiguarse. Incluso se debatió sobre si debía seguir vistiendo la camiseta marroquí.
4. Fue Toshack quién propuso a Lendoiro el fichaje de Naybet, porque al Dépor le faltaban «un par de cabrones». Tres años más tarde, el de Gales fue a entrenar al Real Madrid y Naybet fue una petición expresa a Lorenzo Sanz. No hubo acuerdo entre clubes.
5. Se mantiene muy ligado al fútbol marroquí desde su retirada. Cuando Henri Michel volvió a la selección, en 2007, lo introdujo en su cuadro técnico. Desde la marcha del técnico francés, Naybet es asesor de la Federación Marroquí de Fútbol.
UNA LEYENDA EN CINCO INSTANTES.