Una vez terminada la temporada 2021-2022 del Deportivo, es el momento de hacer el balance. El equipo blanquiazul completó un curso notable terminando segundo en la temporada regular, pero se le escapó el objetivo del ascenso en los instantes finales del playoff. Ahora es el momento de valorar uno por uno la campaña de la plantilla deportivista, empezando por la portería y la defensa:
Ian Mackay – 3.060 minutos –
El portero coruñés regresó a A Coruña el verano pasado después de proclamarse mejor portero de Segunda División. Su objetivo era devolver al club de su ciudad al futbol profesional aportando seguridad y experiencia bajo palos. Ha estado a gran nivel durante buena parte de la temporada y ha terminado como el segundo portero menos batido del grupo.
Pablo Brea – 180 minutos –
Como era de esperar, su año de estreno en el primer equipo ha estado a la sombra de Mackay. Tras un inicio titubeante en la Copa ante el UCAM, sólo dispuso de dos partidos en liga. Uno ante el Sanse, donde no encajó, y otro en la intrascendente última jornada ante Unionistas.
Víctor García – 1.094′ –
Uno de los «y si» más importantes de la temporada del Deportivo. Llegó para ser extremo, pero pronto tuvo que reconvertirse al lateral por las exigencias del guion. Y ahí demostró estar hecho para la posición. Su energía y profundidad le dieron mucho al Deportivo, pero una lesión cortó lo que estaba siendo un curso de sobresaliente. No volvió a jugar desde finales de enero.
Trilli – 879′ –
En una línea similar a la de su compañero. Encandiló a todos en pretemporada, a Borja Jiménez incluido, y su estreno ante el Celta B fue brillante. Luego se pasó gran parte de la primera vuelta lesionado, pero regresó como si no hubiese pasado nada. Un segundo problema, esta vez en el pie, lo mermó durante varios encuentros en los que se le notaba que no estaba al cien por cien. El futuro es suyo.
Alberto Benito – 115′ –
Una de las grandes decepciones de la temporada. Todo le fue mal a Benito desde que llegó. Nada más pisar A Coruña se contagió de COVID y al volver sufrió un esguince de tobillo. En sus pocas intervenciones dejó claro que no estaba listo para jugar y acabó saliendo del equipo en enero.
Antoñito – 299′ –
El andaluz está en el polo opuesto. Llegó bajo lupa por su inactividad y estar sin equipo y tardó menos de media hora en ganarse a todo el deportivismo. Cumplió en el tramo final en el lateral derecho dejando muestras de ser un gran profesional.
Lapeña – 3.100′ –
El jugador de campo con más minutos esta temporada y uno de los más regulares del Deportivo. Siempre mandando desde el eje de la zaga, ha aportado solidez, salida de balón y goles en momentos importantes desde la estrategia.
Jaime – 2.331′ –
Más irregular y lastrado durante tramos del año por los problemas físicos. Aún así, ha sido el defensor más fiable para acompañar a Lapeña. Bien corrigiendo al espacio y aportando con la pelota. Le faltó contundencia en ocasiones.
Granero – 940′ –
De los pocos que se quedaron de la temporada anterior. Tuvo que asumir el rol de suplente y no dudó. Alternó buenas actuaciones cuando le tocó jugar, con partidos en los que se le notó la falta de inactividad.
Trigueros – 303′ –
Nunca fue capaz de sobreponerse a dos lesiones que lo dejaron prácticamente en irrelevante. Llegó con la posibilidad de hacerse con la titularidad, pero acabó como cuarto central.
Héctor Hernández – 2.583′ –
Otro de los indiscutibles para Borja Jiménez, fue de más a menos. Completó una primera vuelta impecable convirtiéndose además en una de las principales armas. Bajó en el tramo final y terminó sufriendo en defensa.
Diego Aguirre – 868′ –
Una lesión en pretemporada lo relegó al banquillo y dio la impresión que siempre estuvo lejos de poder competir con Héctor. Cuando su oportunidad estuvo cerca, los problemas físicos volvieron a frenarlo.
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