Vicente Gómez reconoce que el Deportivo viaja al Carranza con la intención de cerrar el año con victoria, pero es consciente de que no será nada fácil: «Qué mejor manera de acabar que ganarle a un equipo que igual es el que está más en forma en estos últimos dos meses. Tiene mucho mérito porque la Segunda es muy igualada, es complicado puntuar o ganar muchos partidos seguidos y lo que han hecho ellos es un aviso para los que se enfrentan contra ellos. Hacer siete de siete es muy complicado y el último día perdieron, pero de aquella forma».
Insiste el canario, como sus compañeros, en que vencer a domicilio no es una obsesión: «Como todo, es mejorable. Nosotros tenemos un reto que es muy exigente y nos exigimos ganar fuera, pero no hay que obsesionarse, hay que preocuparse de que la situación cambie un poco. Pero también el último día, en Majadahonda, el equipo no gana por circunstancias. Fuimos mejores que el Rayo, tuvimos más ocasiones e incluso las sensaciones fueron mucho mejores».
Uno de los problemas que se está encontrando el Dépor fuera de casa es la dificultad para dominar los partidos. Al Cádiz no le interesa mucho la pelota habitualmente, aunque Vicente se espera un rival que sí discuta la posesión: «Últimamente sí que está mejorando también esos registros y al tener más confianza es verdad que tiene también más dinámica de tener el balón. Su principal virtud es la velocidad, pero también están sabiendo controlar un poco más los partidos. Creo que van a ir a por nosotros, están en casa y están en un buen momento y creo que no van a dejar pasar la oportunidad de volver a ganar».
A nivel individual, el propio jugador es consciente de que no está al mismo nivel de principio de temporada: «El fútbol son picos de rendimiento y es verdad que cuando estaba a mi mejor nivel vino la lesión. Luego poco a poco he ido cogiendo la dinámica del grupo, del equipo y es verdad que no estoy al mismo nivel, pero llevo bastante tiempo jugando y sé que esto es así. Ahora estoy en una buena situación, pero no estoy en mi mejor momento. No me preocupa tampoco porque sé que con partidos y minutos todo irá llegando».
Vicente es feliz en A Coruña
Lo que sí sigue mostrando, siempre que tiene oportunidad, es su alegría por haber venido a A Coruña: «Estoy muy cómodo, desde el primer día que llegué noté que es un club muy familiar y me llama también la atención que todo el mundo rema en la misma dirección. Eso es muy importante, más allá de las críticas que puede haber, pero todo es de manera constructiva, de los aficionados e incluso cualquier empleado. Me llama la atención el positivismo que hay alrededor del equipo y las ganas que hay de que las cosas salgan bien. Estoy muy contento y con la ciudad también. Es una ciudad muy manejable, la gente es muy acogedora y me llama la atención que cuando me paran, me preguntan cómo estoy en la ciudad, cómo me encuentro. Casi no me hablan del equipo sino de cuestiones personales, que yo creo que habla muy bien de la gente de A Coruña«.