Vicente Gómez ya es uno más en los planes de Natxo González. Procedente de la Unión Deportiva Las Palmas, el centrocampista aterrizó en A Coruña tras confirmarse la salida de Guilherme rumbo al Olympiacos. Y lo hizo para aportarle una nueva variante al centro del campo del Deportivo. Para conocer mejor sus virtudes y defectos, charlamos con Jorge Cruz y Cristian Olivares, periodistas de la redacción de deportes de Canarias en Hora.
¿Cómo definirías a Vicente Gómez?
JC: Un jugador que termina conquistando el brazalete de capitán por su compromiso y profesionalidad. Ese liderazgo lo traslada al terreno de juego. Fue pieza clave de la mejor UD Las Palmas de los últimos años -etapa con Quique Setién-. Centrocampista de largo recorrido, buen llegador y con mucho criterio para la elaboración del juego.
CO: Un perfil de jugador que todo equipo debería tener, y no solo hablando de fútbol. Su aportación va más allá de lo que se ve en el terreno de juego. Demostró un compromiso incuestionable durante su etapa en la UD Las Palmas, de la que se va siendo capitán e icono tanto para el club como para la afición. Su saber estar, profesionalidad y sapiencia le convierten en un verdadero ejemplo de lo que significa ser futbolista. Además, fue uno de los grandes baluartes en la época más reciente y exitosa con Quique Setién gracias a su fútbol inteligente en la zona clave del centro del campo.
¿Qué supondrá su llegada para el Dépor?
JC: El cambio de aires le puede venir bien a Vicente Gómez. El Deportivo cuenta con un jugador con experiencia en la categoría y que a buen seguro no tardará en adaptarse a su nuevo equipo.
CO: En Riazor intentará reencontrarse a sí mismo. Para lograrlo llega a un lugar idóneo, un Deportivo que aspira al ascenso a Primera y al que aportará su experiencia para tratar de conseguir el objetivo. Sus características, las habituales del jugador canario, pueden venir a la perfección para Natxo González. No debería tener ningún problema para ser de los más utilizados esta temporada.
¿Qué falló en el último año para que no tuviera tanto protagonismo?
JC: Lo que ocurrió en la UD Las Palmas en el año del descenso sigue siendo un tema sin resolver. Una plantilla de mucho nivel que nunca apareció. La transición de Setién no se gestionó bien y luego eso se trasladó al césped. Y Vicente, como muchos otros compañeros, lo pagó caro. El 4 no estuvo a buen nivel, muy irregular durante todo el curso. Algo así como una depresión post Setién. Fue muy evidente, no solo en la figura de Vicente, sino en todo el club.
CO: Ocho temporadas en la Unión Deportiva dan para mucho. Vicente acabó pagando el desgaste tras la marcha de Quique Setién y los numerosos errores cometidos en el club a la hora de intentar encontrar un sustituto de garantías para el técnico. Una lesión de espalda al término de la temporada 16/17 le impidió poder realizar desde el inicio la siguiente pretemporada. Desde ahí, siempre fue a remolque. A todo ello también se unió el paupérrimo nivel de todo el equipo a nivel general.
¿Por qué sale de la UD?
JC: Se marcha por petición propia. Vicente siempre ha sido aficionado de la UD Las Palmas, un chico que cada fin de semana estaba en la grada del Estadio para animar a su equipo hasta que luego tuvo la oportunidad de vestir la camiseta amarilla. Se convirtió en capitán y en uno de los estandartes de la cantera. La gestión del adiós de Quique Setién y la temporada posterior con el descenso le afectó demasiado y sentía que en Las Palmas había acabado su ciclo de 8 temporadas en el primer equipo.
CO: Por petición propia. Esta vez, lo personal ha ido por delante de lo profesional. Probablemente haya sido la decisión más complicada de su vida, pero creo que era necesario. Pasó de alentar en la grada a enfundarse la camiseta de todos los grancanarios. Vicente Gómez era y es la UD Las Palmas, pero ahora debe reencontrarse y volver a disfrutar del fútbol.
¿Cómo se han tomado en la isla el hecho de que refuerce a un rival directo?
JC: Es raro, pero ha primado la voluntad del jugador. Las Palmas se ha portado bien con un futbolista que ha dado al equipo todo lo que tiene y ha sido profesional del primer al último día. A la UD le toca remediar el desastre del último año con o sin Vicente. Nada más que eso.
CO: La Unión Deportiva brinda la salida deseada por el jugador. Lo mucho que le ha dado al club siempre quedará ahí. Es la mejor manera de terminar una etapa de ocho años entre dos partes que se han dado mucho mutuamente. El objetivo para el curso, pese a la salida de Vicente, sigue y seguirá siendo el mismo.