Como un partido de entrenamiento. Así afrontaron los hombres de Víctor Sánchez del Amo el duelo que perdieron por 2-1 contra el Oviedo. Laureano Sanabria lo reconoció al término del choque, del que dijo que sirvió «más para probar y ajustar el sistema que para otra cosa».
«Es importante ganar para tener confianza, pero hoy se trataba de coger ritmo y los conceptos del entrenador. En el Teresa Herrera empezará lo serio y será todo diferente: vamos a llegar más descansados, vamos a jugar delante de nuestra afición y vamos a competir», explicó el lateral madrileño.
Lo cierto es que el conjunto herculino afrontó el partido en tierras castellano-leonesas tras haber tenido dos sesiones de entrenamiento el día anterior y una el día de partido, por lo que es lógico que el mal resultado no preocupe a la plantilla.
«Estamos trabajando muy fuerte y sabemos que lo más importante es darlo todo para estar bien al inicio de Liga», comentó Sidnei Rechel, que contra el equipo asturiano disputó sus primeros minutos de este verano.
El central brasileño también tuvo tiempo para hablar maravillas de Pablo Insua, cuyo futuro está todavía en el aire. «Yo lo veo como siempre, no lo veo nervioso. Es un gran jugador y estoy muy contento de que esté con nosotros», agregó.
Por último, Juan Domínguez habló del golpe que recibió tras anotar el tanto del Deportivo y que lo obligó a salir del campo antes de lo previsto. «En el gol, el portero me dio un rodillazo en el gemelo y ahora estoy cojo perdido. No es nada grave, solo un golpe fuerte, pero a ver lo que tardo en recuperarme», manifestó.
En este sentido, el ’10’ espera «poder estar» en el Teresa Herrera, ya que tiene «muchas ganas» de poder «trasladar a Riazor y al resto de campos de Primera División todo el trabajo que se está haciendo» durante esta pretemporada.