Tres años han pasado ya de aquella fatídica tarde que finalmente supuso el descenso del Deportivo a la tercera división española. Aunque los blanquiazules habían hecho acopio de prácticamente todas las papeletas para el desahucio, no tuvieron la oportunidad de intentar la machada en el terreno de juego tras la decisión de jugarse el resto de partidos excepto el de coruñeses y madrileños. El motivo, varios positivos de COVID-19 que el Fuenlabrada evitó anunciar antes de emprender el viaje. Un asunto que a día de hoy todavía colea en al justicia.
Una temporada fatídica para el Deportivo que finalizó en esperpento
El 20 de julio de 2020 estaba marcado a fuego en la agenda de la afición herculina. Con la pandemia en pleno auge, el Deportivo se jugaba la vida en Segunda División y el Fuenlabrada jugar el playoff por el ascenso a Primera División.
Pero a última hora todo se truncó. La afición del Deportivo recibió al equipo ante las medidas de esos días, con mascarillas y distancia de seguridad, pero hubo giro en el guion. El Fuenlabrada no había salido del hotel por culpa de varios positivos de COVID-19.
Tras varios momentos de caos y teniendo en cuenta que las jornadas con horario unificado fueron creadas para que todos los equipos estén en igualdad de condiciones, desde LaLiga decidieron no aplazar la jornada. El único partido que no se disputó fue el Deportivo – Fuenlabrada. En resumen: Lugo y Albacete vencieron a Mirandés y Cádiz, con lo que el Dépor descendía matemáticamente a Segunda B.
A partir de ahí el Deportivo intentó ponerle fin a tal injusticia desde los despachos solicitando algo lógico: jugar la salvación en igualdad de condiciones, en la jornada unificada. De hecho, el 5 de agosto Álex Bergantiños era detenido por un «posible delito de corrupción deportiva». Además de estimar el recurso del futbolista, los dos policías que arrestaron al jugador herculino fueron investigados por presunta detención ilegal.
El partido del famoso «paripé»
Ninguno de los recursos prosperó y el partido entre Deportivo y Fuenlabrada quedó marcado para el 7 de agosto. Muchos jugadores ya habían iniciado sus vacaciones y alguno prácticamente dio la vuelta al mundo para disputar ese encuentro. El Fuenlabrada se adelantó pero Claudio Beauvue le dio la vuelta en la recta final dejando a los madrileños sin playoff pero al Deportivo abocado a la tercera división.
Este sábado Deportivo y Fuenlabrada vuelven a verse las caras en el mismo escenario. Tres años después pero en una división inferior. Con los coruñeses peleando por ascender y los madrileños por salvarse en la Primera RFEF. De aquellos jugadores que disputaron el partido en 202o en el Dépor tan solo queda uno, un Álex Bergantiños que tras la llegada de Óscar Cano ha ido perdiendo protagonismo en el once.