No cesan los problemas del Deportivo con los árbitros. La última polémica, vivida en Gran Canaria, no tuvo influencia en el resultado o, al menos, no afectó directamente a ningún jugador, pero sí de nuevo al entrenador blanquiazul. Bernardo Tapia no pudo terminar el encuentro en el banquillo al ser expulsado con roja directa tras una trifulca en la banda, en la que se vieron envueltos técnicos y suplentes de ambos equipos.
El propio Tapia reconoció su error en la sala de prensa y explicó que se dirigió a Manolo Jiménez «para defender a mi jugador porque pensaba que le había dicho algo. Pero no hubo insultos ni nada». Así lo recogió el colegiado Soto Grado en su acta: «Bernardo Tapia fue expulsado por el siguiente motivo: Abandonar el área técnica sin mi autorización y dirigirse al banquillo contrario realizando gestos ofensivos y encarándose con el entrenador adversario«.
Pero el acta arbitral dejó una sorpresa más, ya que el segundo entrenador no fue el único miembro del cuerpo técnico al que acabaron echando. El gol del empate en el 95 desató la locura entre el conjunto blanquiazul y a Yvan Castillo, preparador de porteros, le pudo la situación. En su caso, vio la roja por «Acceder al terreno de juego sin mi autorización durante la celebración de un gol y dirigirse hacia el banquillo contrario realizando gestos ofensivos«.
No se espera que las sanciones sean demasiado importantes para ninguno de los dos, uno o dos partidos, pero lo que está claro es que no podrán sentarse en el banquillo para el próximo duelo en Riazor con el Oviedo. Curiosamente, Natxo González regresará a su sitio tras dos encuentros suspendido, pero lo hará menos acompañado que nunca. El vasco afrontará la cita del próximo sábado sin dos de los asistentes que lo acompañaron cuando fichó por el Deportivo.