Si algo caracteriza a Athenea del Castillo (Solares, 2000) es su abrumadora personalidad dentro y fuera del terreno de juego. En la previa del Dépor Abanca-Granadilla, y a falta de 3 jornadas para que concluya la Primera Iberdrola, charlamos con ella. Si el equipo coruñés es capaz de salvar la categoría, a la atacante cántabra le quedaría todavía un año de contrato, hasta 2022. Ella lo tiene claro: «Solo pienso en que el equipo va a conseguirlo para poder disfrutar un año más aquí».
¿Qué tal os ha sentado el parón?
Yo la verdad es que no quería parar, nunca me gusta, pero creo que le ha venido bien al equipo. Había gente que llevaba muchos minutos encima y alguna que otra lesión que ha dado tiempo a que se cure. Afrontamos este final de temporada con muchas ganas.
¿La última derrota en Huelva ha cambiado algo en el grupo?
Ese partido nos dejó un poco tocadas. Estábamos haciendo bien las cosas y, justo cuando llega el momento clave, el equipo no ha sabido no reaccionar, sino, yo creo que fue un partido muy difícil para nosotras. Después de haber jugado domingo-miércoles-domingo, enfrentarte a un equipo que no jugaba desde hacía un par de semanas… Fue un golpe duro, pero estamos ya a tope pensando en estos 3 partidos para conseguir esas 3 victorias.
Contra el Granadilla solo vale ganar.
Pues sí, solo vale ganar. Pero al final el equipo está jugando con esa presión desde hace bastante tiempo, y encima es en nuestra casa, donde mejor estamos jugando y mejor nos estamos sintiendo. Con nuestra afición, que está siempre con nosotras. Lo vamos a dar todo para conseguir esa victoria.
Entre las lesiones y los malos resultados, ¿estás pudiendo disfrutar de la temporada?
Yo siempre disfruto de lo que hago, y sí que estoy disfrutando de esta temporada un poco atípica para mí y para muchas de mis compañeras. Es un año en el que estoy aprendiendo muchísimas cosas, a nivel futbolístico y a nivel personal. Es con eso con lo que me voy a quedar este año.
¿Qué estás aprendiendo?
Creo que he aprendido a perder, que igual es algo a lo que no estaba tan acostumbrada; a perder tan continuo. Y sobre todo esto también me ha servido para saber ganar. Creo que es más importante incluso saber ganar que saber perder. A mí por ejemplo hubo un momento este año que me ha marcado mucho: la victoria del Betis (1-3) en Abegondo. Lo celebraron como si fuese una final, y a mí sinceramente fue algo que me molestó mucho. Estaba en esa situación jodida y pensando que yo igual no lo hubiese celebrado de esa manera. Por eso he aprendido a celebrar las victorias de otra forma: dentro del vestuario y con mis compañeras. Es el mejor respeto que se le puede guardar a un rival.
Athenea del Castillo: «Creo que he aprendido a perder, que igual es algo a lo que no estaba tan acostumbrada»
Hablemos del juego. ¿El día antes de un partido te imaginas ya jugadas que pueden producirse en el propio encuentro?
Sí, yo me imagino tantas cosas… Te lo prometo, ¿eh? No te estoy vacilando. (Risas). En Abegondo tengo mi portería favorita y detalles así. Me imagino cualquier cosa que te puedas pensar, alguna jugada del equipo… Y cuando vamos a jugar a otros campos, piso el círculo central, me pongo a mirar a las dos porterías y digo: ‘¡Ay! Me gusta más esta que aquella, ahí me imagino metiendo un gol’.
¿Y luego llegas al partido y metes el gol?
Tampoco meto muchos. Pero los pocos que meto, sí, siempre me los he imaginado antes. (Risas)
En ese ejercicio mental, ¿en las acciones personales sales victoriosa?
Sí. Me veo dando asistencias y pienso en cómo las doy y demás. Me pongo a pensar en las rivales y digo: ‘Igual esa lateral sufre más al espacio y la otra en el uno contra uno’, y me imagino haciendo la jugada en base a eso. Y luego centro al área y Peke, por ejemplo, que tengo buena conexión con ella, mete el gol. En mi cabeza trazo la jugada completa. (Risas).
Hablas de tus duelos con las laterales. En el partido real, ¿cómo eliges cuando temporizar y cuando regatear?
No lo sé, eso me cuesta un poco saber diferenciarlo. Pero siempre voy hacia delante (dirección portería), es algo que me caracteriza. Todavía tengo 20 años y muchísimo que aprender. Eso con el paso del tiempo lo mejoraré. Al final tengo la suerte de que en este equipo jugamos con 2 puntas, entonces yo sé que si estoy en una banda haciendo la jugada, la otra delantera va a estar en el área rival. Y a lo mejor eso es lo que me lleva a ir hacia delante, que sé que siempre va a haber una compañera preparada para el remate.
¿Qué parte de tu fútbol es innato y qué parte se aprende en los entrenamientos?
Innato puede ser ese descaro, ese regate, esa forma de ver el fútbol. Y luego entrenando, la definición y mi juego aéreo, que no es de lo que más orgullosa puedo llegar a estar. Mi juego aéreo lo intento mejorar, pero cuando estamos ahí con Manu y de repente dice: ‘Vamos a ensayar las faltas laterales’, yo digo: ‘¡Oh, qué fatiga!’. Y, cuando él ve venir el balón hacia mi cabeza, ya dice: ‘Vaya dolor me cabeza me va a levantar’. Pues racatá, le doy al balón y dolor de cabeza. (Risas).
¿Ves repetidos tus partidos?
Sí, mi padre es súper fan, ve nuestros partidos televisados, y yo nada más terminar de jugar ya le digo: ‘Oye, mándame los vídeos, los goles que nos han metido, esto que no sé qué y esto que no sé cuánto’. Y al momento ya me los envía. Y luego, a mayores, los partidos enteros me los puedo ver un par de veces tranquilamente.
¿En qué te fijas?
En los errores del equipo, en qué puedo hacer yo para mejorar eso, y en los errores individuales: cuándo en vez de regatear tenía que haber pasado y cosas así. Yo soy una jugadora que creo que atraigo mucho a rivales, e igual a veces me cuesta encontrar esa solución de dar el balón a una compañera para que lo lleve al lado contrario.
Athenea del Castillo: «No me gustaría irme de aquí antes de tiempo, no quiero pensar mucho en ello. Solo pienso en que el equipo va a conseguir esa permanencia que todos queremos para poder disfrutar un año más aquí»
¿Cómo se gestionan los halagos que recibes con solo 20 años?
Pienso que la gente de mi alrededor sabe cuando me tiene que dar una colleja y cuando me tiene que dar un aplauso o un abrazo. Yo creo que todo el mundo me conoce: lo vivo todo muy a flor de piel. Si tengo que llorar, lloro, y si tengo que reír, río. Es eso lo que me va a hacer estar con los pies en la tierra. La gente que me conoce sabe cómo soy, es feo decirlo pero soy súper humilde. Y a veces me da hasta vergüenza entrar a Twitter y ver: ‘Lo que ha hecho Athenea’. Digo: ‘Uy’, y estas me vacilan o cualquier cosa.
¿Qué supone para ti el proyecto del Dépor Abanca?
Es algo que me encanta, por eso decidí el año pasado renovar y me queda aún el año que viene (de contrato). Por cómo nos tratan aquí en el Dépor. Es un orgullo poder vestir esta camiseta, poder compartir el tiempo con todas mis compañeras, cómo nos quiere la gente aquí en A Coruña y cómo viven el fútbol.
¿Te da miedo pensar que ese binomio Athenea-Dépor Abanca pueda estar viviendo sus últimos momentos?
La verdad es que sí. No me gustaría irme de aquí antes de tiempo, no quiero pensar mucho en ello. Solo pienso en que el equipo va a conseguir esa permanencia que todos queremos para poder disfrutar un año más aquí. Y no lo quiero pensar. Cuando lo pienso sí que me da un poco de tristeza, yo no me quiero ir de aquí antes de tiempo.
Athenea del Castillo, convocada por la absoluta de España
La jugadora del Deportivo ABANCA, además, está de enhorabuena. Acaba de ser convocada por la selección española absoluta para los partidos contra Bélgica y Dinamarca.