Los pocos minutos que está teniendo Beto da Silva llaman la atención entre el deportivismo. La sensación cada vez que ha jugado es que el peruano podría hacerlo, como poco, igual que el resto de los atacantes, pero él se toma el proceso con naturalidad: «Hay muchos compañeros que son muy buenos y están jugando más. No estoy frustrado, sé que el fútbol es así y hay que saber afrontarlo. No me vengo abajo por no participar en algunos partidos. Hay muchos compañeros en esta situación. Sólo puedo decir que daré lo máximo cuando toque. «.
Asegura que está siguiendo cada consejo de Luis César, que lo ha elogiado más de una vez por su habilidad con el balón: «El técnico me dice que me falta el tema táctico, correr hacia atrás. Imagino que es por eso y trabajo para tener más participación. Hemos hablado, he tenido varias conversaciones con él y me ha pedido que tácticamente tengo que tener más agresividad. Y sé que es de lo que menos tengo. Pero estoy trabajando cada día para demostrar que lo puedo hacer».
El delantero reconoce que en esta situación sufren todos. Los que están sobre el césped y los del banquillo: «Es difícil para los que no juegan, pero también para los que lo hacen. No marcar goles es frustrante, complicado. Me pongo en el lugar de los que han jugado más y no han podido marcar… pero siento que en algunos partidos hemos tenido mala suerte. A veces decisiones que tomamos mal… pero yo desde fuera veo que los compañeros también lo pasan mal. Quizá es un poco de impotencia para los que no jugamos, pero al final todos hemos tenido oportunidades y todos hemos sido derrotados«.
Beto agradece las muestras de cariño de la afición: «Estoy muy agradecido a la gente que me da su apoyo. Las veces que me ha tocado salir he tenido ocasiones y creo que por eso me tienen confianza. Cuando tenga minutos intentaré aprovecharlos».
El mercado de invierno y la permanencia
Lo que sí tiene claro el atacante peruano es que en enero no quiere irse a ninguna parte: «Estoy muy feliz en el Dépor. Muy contento. Es una Liga competitiva y un club histórico. Si el Dépor quiere que me quede, estaré feliz. Daré el máximo por ayudar a salir de esta situación. Si no me quiere, tendría que irme. Pero yo no quiero irme. Sé dónde estoy y sé lo que me estoy jugando aquí».
Tanto él como el resto se están jugando, concretamente, una permanencia que Beto no ve imposible: «Si la gente piensa que es un milagro… vamos a por ello. Los milagros también se dan y tenemos con qué hacerlo. Es un mal momento, psicológicamente quizá difícil para algunos, pero sé que lo vamos a sacar porque hay grandes jugadores».