Borja Jiménez había sido uno de los miembros del Deportivo que en público más convencido se había manifestado de tener la razón en el caso Bilbao Athletic. Con el fallo de Apelación, el técnico pasa página y mira exclusivamente al plano deportivo: «Para opinar sobre eso mejor el presidente y la gente del club. La mía no pasa de ser una opinión como puede ser la de cualquier aficionado y no creo que sea el escenario para dar esa opinión. Los datos están ahí, ahí está alguna sentencia en un caso idéntico a este… sólo queda centrarnos en ir superando trabas semana a semana y ser segundos. No hay otra. Todo este tipo de situaciones nos van haciendo más fuertes«.
Cree el entrenador blanquiazul que tendrán que mantener el ritmo hasta el final para ser segundos: «Tiene pinta de que hasta el último día nos lo vamos a jugar todo. Habla muy bien de cómo lo está haciendo el Racing de Ferrol en la segunda vuelta. Está todo apretado, tres puntos de diferencia y el golaverage particular empatado… parece que la tendencia nos llevará al último día. Hay que ganar mañana y luego pensar en Valladolid porque está en nuestras manos. Ganar los tres partidos nos aseguraría ser segundos».
No quiere Borja Jiménez, de ningún modo, confianzas con el Tudelano: «El otro día ganó al Racing con mucha solvencia y no ha perdido en los últimos cuatro partidos. Es cierto que no jugarte nada te destensiona, te hace ser más tú y posiblemente ahora es´ten en su mejor momento a nivel de resultados. Pero tiene que quedar bien claro desde el minuto uno es lo que nos jugamos nosotros. Porque nosotros sí que tenemos muchas cosas en juego y hay que seguir dándole ritmo y continuidad a todo lo que estamos haciendo».
Borja Jiménez rebaja las expectativas con Trilli
Borja Jiménez aprovechó para rebajar las expectativas con el regreso de Trilli. El juvenil lleva varias semanas entrenando con el grupo, pero las molestias no remiten: «No tiene el alta médica y no se encuentra bien. Está entrenando poco a poco, pero tiene la dolencia que lo ha mantenido apartado y sigue ahí. Ni los servicios médicos ni nosotros consideramos que esté apto, porque la limitación todavía es grande. Entrenando podemos ir controlándolo, pero todavía está lejos de competir».
Al menos sí tranquilizó con Álvaro Rey, que no sufre ninguna lesión: «Ha sido más susto que otra cosa. Incluso hoy me dijo que podía haber entrenado con normalidad. Pero vamos a ser cautos, no hay necesidad de correr riesgos».