Borja Valle fue titular en el estreno de Fernando Vázquez y apunta a tener un papel importante en la segunda vuelta, siempre y cuando se quede en el Deportivo. Algo que, de momento, el berciano no se atreve a asegurar: «No sé lo que va a pasar. Los mercados de invierno son una locura. Estando en la situación que está el club es normal que haya cambios, pero no me voy a centrar en mi caso. Seré Borja Valle hasta el último día, esté aquí 10 años o un día más». Así respondió cuando le preguntaron si no cerraba la puerta a una salida: «No está cerrada, pero tampoco en verano ni el mercado anterior. Mi primer año me fui al Elche en enero y nadie me preguntó. Estos mercados son una locura para todos, nadie sabe lo que va a suceder. Ha entrado una directiva nueva, con ideas diferentes. Hasta el día 31 no puedo decir nada y mis compañeros tampoco«.
Eso sí, el delantero salió al paso de los rumores que lo colocan en la Ponferradina: «Si hubiese tenido contactos no lo iba a decir aquí. En el mercado de invierno se hablan mogollón de cosas. He vivido mercados en los que he firmado por muchos equipos, me he marchado… y al final siempre he estado aquí salvo esos cinco meses de Elche. Me centro en competir. Luego que salga si me voy a un equipo u otro no depende de mí. El club necesita entradas y salidas porque los que hemos estado no dimos el cien por cien y es normal que haya dudas de quién viene y quién se va».
Encantado con el efecto Fernando Vázquez
Las dudas con respecto a su futuro no evitan que Borja Valle esté encantado con la llegada de Fernando Vázquez: «Han cambiado muchas cosas. Sólo con que venga una figura como Fernando, con lo que significa para el Dépor, es positivo. Tenemos una identidad, las cosas claras, guste más o menos en el campo. Hay identidad y hemos conseguido ser un bloque«.
A nivel físico reconoce que se encuentra bien pese a tener que ser sustituido en Soria y espera que se mantenga el sistema de tres centrales: «Creo que necesitábamos un cambio así. La sensación es que nos sentimos seguros con la línea de cinco, algo que no habíamos ensayado en todo el año y necesitábamos desde hace mucho más tiempo. Al final es una decisión del míster. Si cambios el sistema el equipo intentará entenderlo lo antes posible para seguir siendo fuertes. La sensación es que fuimos un equipo ordenado, junto, estable, que no concedía. Es es positivo, pero también lo es tener variantes».