Carles Gil sigue avanzando en su recuperación. En la sesión matinal de entrenamiento en Abegondo, el jugador valenciano ha pisado el césped y ha realizado carrera suave. Se operó el pasado 11 de septiembre en Oporto por su lesión de pubis, y tras cumplir el trámite, se estimó un período de baja de 2 a 3 meses. Se puso en manos de una eminencia en el asunto como Carlos Magalhaes. Por tanto, el talentoso centrocampista del Deportivo ha dado un pequeño paso pero importante para acortar los plazos y volver cuanto antes a la competición.
Pepe Mel le espera con ansia, pues para él es un futbolista fundamental. Así lo dejaba claro en una entrevista concedida en agosto: «Es un jugador muy importante en mis planes, tanto de enganche como en la banda. Nos hace mejores y la lesión que tiene no ha mejorado después de las vacaciones». Tras recaer en la segunda quincena de julio después de jugar ante el Somozas, Carles Gil volvió a los entrenamientos en agosto. En el club eran optimistas, y parecía que todo se iba a solucionar sin necesidad de quirófano. A raíz de ello, Mel declaró que el objetivo era «intentar recuperarle para después del parón de selecciones y si no habrá que tomar decisiones más agresivas». Con decisiones agresivas, se refería a la operación. El jugador siguió un plan específico y conservador para evitarlo, pero finalmente se optó por la «decisión agresiva».
De los 15 partidos dirigidos por Pepe Mel la temporada pasada, Gil fue titular en 8 de ellos y sólo se quedó fuera en 3, uno por lesión y otro por sanción. Le dio tiempo a demostrar que también puede marcar, y suyo fue uno de los tres tantos ante la UD Las Palmas en la última jornada. Por tanto, el entrenador deportivista ya se frota las manos con este primer paso en su recuperación. Además de esta gran noticia, cabe destacar que Lucas Pérez se entrenó en el gimnasio. Adrián y Mosquera siguen lesionados y Rubén Martínez espera volver en noviembre. Los internacionales fueron los grandes ausentes de la sesión.