El Deportivo sumó una plácida victoria ante el Elche. El gran protagonista de la noche fue Carlos Fernández, que firmó un hat-trick y dejó un gol, el segundo, para el recuerdo.
Antes de eso, antes de que el Deportivo abriera brecha sobre el Elche, los ilicitanos armaron un muro que, hasta el minuto 37, se mostró infranqueable. Justo ahí, los herculinos tiraron mano de la estrategia. Krohn-Dehli sacó desde la esquina, la colgó al primer palo, y ahí apareció la cabeza de Carlos Fernández. Lo que pasó después, a la vuelta de vestuarios, lo explicó muy bien Natxo en rueda de prensa: «Fruto de ese primer tiempo, del desgaste al rival, ha venido el segundo tiempo».
Un segundo tiempo donde el Dépor no dio opción al rival. Dos goles muy seguidos, en el 60′ y en el 62′, de Carlos Fernández dejaron en shock a un Elche que ya no volvió a entrar en el partido. El sevillano firmó su primer hat trick como profesional, y levantó del asiento a medio estadio con sus recortes para hacer el segundo gol. Una noche plácida para él, indiscutible en el esquema de Natxo desde el día del Sporting.
Pero volviendo al partido. El Deportivo no dio sensación de conformarse en ningún momento. Y en el 82′, Borja Valle, que volvía después de su lesión, completó la goleada, firmó el 4-0 definitivo. El marcador pudo ser aún más amplio, pero quedó ahí, y Riazor volvió a disfrutar de una noche como no recordaba. A la conclusión del partido, Álex Bergantiños felicitaba a la grada por el ambiente creado. Y reconocía que «estamos consiguiendo» la comunión entre equipo y afición, que «es la primera piedra de un posible ascenso«.
Si has estado en Riazor, es posible que Mónica Arcay te haya hecho una foto:
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