7 goles a favor y tan solo 8 puntos en 8 partidos. Es el paupérrimo bagaje de un Deportivo de La Coruña al que un accidentado inicio de competición por múltiples factores, tanto controlables como no. El conjunto herculino maneja unos números que le han llevado a ocupar posiciones de descenso, sí. Pero no todo es malo en ‘casa Dépor’. Porque al margen de un juego que por momentos no ha sido malo, el equipo coruñés se ha aferrado a la pelota parada. Tanto que ha sido capaz de sacar más rédito que nadie a las acciones de estrategia.
La pizarra de Imanol Idiakez y su staff funciona. Y mucho. Amparado en su amalgama de excepcionales lanzadores (Lucas Pérez y Hugo Rama lideran un elenco en el que también podrían tener más peso Salva Sevilla, José Ángel, Cayarga o Valcarce) y en sus especialistas aéreos (Pablo Vázquez, Pablo Martínez, José Ángel, Villares, anteriormente Barbero…), el Deportivo es el equipo que más está generando en el balón parado y, además, el que más lo está rentabilizando.
De hecho, más de la mitad de los goles blanquiazules en estos dos primeros meses de competición han llegado a balón parado. Concretamente, 4 de los 7 materializados (57%). Solo Lugo, Nàstic y Real Unión se le acercan con 3 dianas materializadas a partir de acciones a balón parado.
Lo que comenzó con el tanto de José Ángel en Lugo rematando una falta lateral botada por Lucas ha tenido continuidad en los saques de esquina: Rama para Pablo Vázquez ante el Cornellà, Rama para Villares y testarazo para que emboque Valcarce en Fuenlabrada y, por último, Lucas para Vázquez contra la Ponferradina. Estos 3 tantos son, además, los últimos que ha marcado el Dépor. Ante las dificultades para generar o concretar en el juego corrido, balón parado como receta.
Un balón parado que es amenaza tanto por volumen, como por acierto. Porque hablando exclusivamente de córners, nadie ha sido capaz de generar más que el Deportivo. Ni de lejos. Siempre según Wyscout, a escuadra coruñesa promedia 8 saques de esquina por partido, una cifra muy superior a los 6,25 de la Cultural Leonesa, el siguiente que más provoca.
Como decimos, si la cantidad es elevada, la calidad también: el 40,6% de esos envíos desde el banderín acaban siendo tocados en primera instancia por un deportivista. Es decir, 26 han acabado con remate de un compañero. Una barbaridad. Por lo tanto, no es de extrañar que el Dépor haya celebrado ya 3 dianas surgidas desde el córner. Y visto lo visto en estos primeros partidos, tampoco sorprende el dato de que hayan podido ser muchas más.
El peligro deportivista es real y se potencia con unos buenos números en los tiros libres. De los 2,63 que promedia por partido el equipo en disposición de chut o centro, el 33,5% han sido rematados por uno con la misma camiseta que el marcador. El resto o no han encontrado un socio, o han sido lanzamientos (no cuentan como rematados, al ser un disparo directo).
Por otro lado, ese potencial ofensivo se ilustra también en el aspecto defensivo. Porque el Deportivo tan solo concede 3,6 saques de esquina por encuentro, de los que únicamente permite rematar al rival el 27,5%. En este sentido, solo la Real Sociedad B (1,75) y el Real Unión (2,94) conceden menos córners por cada 90 minutos de juego.
Una notable mejoría en la pelota parada
De este modo, el conjunto herculino está demostrando en este inicio de temporada una notable mejoría en la pelota parada con respecto al pasado curso. La intención de Soriano e Idiakez cuando confeccionaron el equipo era lograr dotarlo de más posibilidades para hacer daño. Y una de sus prioridades era reforzar este aspecto, clave tanto en el apartado defensivo como ofensivo.
Así, la temporada pasada el Deportivo apenas era capaz de generar 4,23 córners por encuentro. Esto se debía, en parte, a su tendencia a jugar más por dentro y menos por fuera en relación a lo que sucede este curso. Sin embargo, no solo el número total era inferior, sino también el porcentaje de remates. Un dato que es el que de verdad demuestra el notable salto de calidad del Dépor en esta faceta. En la temporada 22/23, el conjunto deportivista apenas remataba un 30% de los saques de esquina, mientras que los tiros libres no alcanzaban el 23%.
Por último, en la campaña 21/22, el Dépor de Borja Jiménez sí fue capaz de alcanzar los 5 córners por partido (5,16), pero el porcentaje de remates fue inferior al del pasado curso: tan solo un 27,7%.
30% y 27,7%, dos porcentajes lejos del 40,6% actual en los córners que colocan a un equipo débil en balón parado durante los últimos años como una referencia en la actualidad. A falta de claridad, el Dépor se aferra a su pelota parada para sostenerse en el día a día. Un recurso que no es, ni mucho menos, menor.