La segunda parte del Deportivo en A Malata fue tan preocupante como el fiel reflejo de lo que ha sido el equipo esta temporada. Un grupo frágil al que le cuesta reaccionar a cualquier tipo de estímulo. Sea a favor pero, sobre todo, cuando es en contra. Porque el equipo blanquiazul se ha visto por detrás en el marcador en 5 de las 15 jornadas disputadas y nunca ha sido capaz de remontar, ni siquiera para llevarse un punto.
La última vez que se vio en esta situación fue, precisamente, ante el Racing, cuando con toda la segunda mitad por delante fue incapaz de reaccionar al tanto local. Se repetía así la escena de O Vao, en esa ocasión con dos goles antes del descanso que apenas tuvieron respuesta a pesar de la revolución de Rubén de la Barrera tras el paso por los vestuarios. Compostela y Zamora, este último adelantándose en el minuto 10 y no pasando apuros en todo el encuentro, también están en esta lista de equipos a los que le fue suficiente acertar una vez para tumbar al Deportivo.
El único amago de reacción tuvo lugar en el partido que probablemente haya sido el que más daño haya hecho a los blanquiazules este curso: el derbi ante el Celta B. Galán respondió al primer gol de Alfon para poner el 1-1 en el marcador. Pero tras el 1-2 el Dépor se diluyó a pesar de tener, como en los partidos citados anteriormente, mucho tiempo por delante.
Un Deportivo seguro cuando se adelanta
Todo lo contrario ha sucedido cuando se ha puesto por delante. Ha ganado cinco de los seis partidos en los que marcó primero. Ante el Salamanca en la primera jornada tuvo que hacer el segundo después de que el conjunto charro empatara y el único borrón fue en Pasarón. Contra el Pontevedra, rival de este domingo, Rufo neutralizó el gol de Rolan y provocó el reparto de puntos al final del duelo.