El conjunto herculino se ha quedado sin marcar en la mayoría de los partidos en los que ha empezado con el marcador en contra, y es uno de los pocos equipos que no ha ganado un partido en el que comenzó perdiendo.
La afición del Deportivo se ilusiona con poco. Se ilusiona y no aprende, porque su pasión por su equipo es así. Y se ilusionó el pasado viernes cuando los hombres de Víctor Fernández consiguieron llegar al descanso con un meritorio empate a cero en Mestalla. Sin embargo, el pensamiento al final de los primeros 45 minutos de esos mismos que se ilusionaron fue, al mismo tiempo, de temor. Temor porque el Valencia tiene mucha pegada; temor porque el Dépor, cuando recibe el primer golpe, cae a la lona con facilidad. Y así fue.
El tanto de penalti de Dani Parejo fue un mazazo para el conjunto coruñés, que acabó perdiendo por 2-0 y, una vez más, volvió a quedarse sin capacidad de reacción y sin anotar una sola diana. Esta situación se ha repetido esta temporada en ocho ocasiones, el número de partidos en los que el Deportivo no logró marcar tras encajar primero, de un total 13 encuentros en los que empezó por detrás en el luminoso. En la jornada 6 contra el Almería, eso sí, encajó el 0-1 definitivo a un minuto del final.
La dificultad del equipo gallego para encajar los golpes queda patente también en que es uno de los seis clubes de la Liga BBVA que no han conseguido ganar un encuentro esta temporada tras comenzar perdiendo. Este grupo lo completan el Córdoba, el Elche, el Eibar, el Celta y el Athletic, aunque el Deportivo se diferencia de ellos en que estuvo a punto de conseguirlo en una ocasión. Ante el Granada en Riazor, los coruñeses dieron la vuelta al 0-1 inicial, pero no supieron aguantar su ventaja y acabaron por conceder el 2-2 definitivo en los últimos instantes.