En una época en la que todo el mundo quiere hacer gala de la transparencia, el caso Diego Rolan pasa por ser una de las operaciones más opacas del Deportivo en los últimos años. Sin que se le diera oficialidad en ningún momento, el uruguayo pertenece al club coruñés desde el verano pasado, cuando se lo compró al Girondins de Burdeos para posteriormente cederlo al Málaga. No fue hasta hace unas semanas cuando Tino Fernández reconoció que el charrúa era jugador del Deportivo, algo que confirmó Carmelo del Pozo esta misma semana. Pues bien, en un último giro de esta misteriosa historia, ahora ha sido el presidente del conjunto francés, Stéphane Martin, el que ha dado su versión en L´Equipe: «El jugador nos pertenece».
Choca esto de manera totalmente frontal con lo que explicaba Del Pozo hace unos días, elogiando el movimiento del Deportivo el año pasado y asegurando un desenlace victorioso para el Deportivo en cualquier escenario: «Si se mete en el proyecto de Segunda será el mejor refuerzo, pero si no quiere, habrá beneficio económico». Tino Fernández no quiso añadir nada a lo ya comentado hace semanas, pero insistiendo en la misma idea de que Rolan es jugador del Deportivo: «Todo lo que he dicho ya lo he dicho muchas veces. Es repetitivo».
No es la primera vez que desde Francia llegan informaciones de este tipo con relación al delantero, señalando que el descenso del Deportivo a la categoría de plata rompía el acuerdo al que ambos clubes habían llegado el pasado verano. Rolan renovó con el Girondins antes de salir al Málaga y ahora mismo, según el propio presidente galo, todavía tiene contrato con ellos hasta 2020.
Tal y como se están desarrollando los acontecimientos, parece cada vez más complicado que el goleador acabe jugando en el Deportivo la próxima temporada. Pero habrá que seguir de cerca su verano para comprobar cuál de las dos entidades tiene razón y decide sobre su futuro, dónde termina Diego Rolan y, lo más importante, para quién son los beneficios finales de una operación sobre la que será difícil conocer toda la verdad.