Caminar por el alambre sin arnés, sin nada que amortigüe una posible caída, suele ser sinónimo de riesgo, de apostarlo todo a una carta, de esperar a que salga cara sabiendo que hay el mismo número de posibilidades de que salga cruz. Caminar por el alambre es jugar a la patata caliente temiendo que en una de estas ‘la bomba’ estalle en tus manos. Convertir ese alambre en tu rutina, convertirlo en tu día a día, produce vértigo, implica que no haya épocas tranquilas, sin sobresaltos. Algunos equipos se empeñan, domingo tras domingo, semana tras semana, en complicarse su futuro, en vivir en el alambre. No por deseo, evidentemente, sino por repetir los mismos errores una y otra vez.
El pasado 3 de septiembre, Lauren Florido, director deportivo del Espanyol femenino, lanzó en el Diario La Grada un mensaje optimista, le pasó la presión al vestuario: “Les toca demostrar a las jugadoras en el campo”. Se refería al peldaño que pretendía subir el Espanyol; quería salir de su bucle particular y dar un paso adelante. En la 2016-17 había terminado décimotercero -en una liga de 16 equipos-, 5 puntos por encima del descenso. En la 2017-18 había sido antepenúltimo, 6 puntos por encima del Zaragoza (descendido). En la 2018-19, noveno, 10 puntos por encima del Málaga que marcaba el descenso, pero con asterisco. El equipo perico había estado 11 partidos seguidos sin ganar, incluso en esa jornada 22 había tenido la zona temida a solo 4 puntos. Un buen último tramo de campeonato le sirvió para salvar con holgura la categoría. Para el nuevo curso, para la 2019-20, el objetivo era mirar hacia arriba.
“Cuando tienes expectativas, estás colocándote una posición para la decepción”, decía el actor canadiense Ryan Renolds. Y decía bien. Inconscientemente, ponerte un objetivo implica que no cumplirlo, o estar muy por debajo de él, traiga consigo un dolor evidente. En la jornada 1 de la presente temporada, el Espanyol cayó contra el Dépor, un recién ascendido. En la jornada 2 contra el Valencia. En la 3 contra el Madrid. En la 4 contra la Real… Así hasta que consiguió arañar su primer punto, ante el Betis, en la quinta. Hacer un punto de 15 posibles provoca decepción, implica que algo falla.
Paloma Fernández, capitana del equipo y superviviente cuando el Espanyol no tenía ni un euro para su sección femenina, alzó la voz en las primeras semanas de la campaña, y dijo en la Cadena COPE lo que muchos pensaban: “Creo que no tenemos mejor plantilla, estamos más o menos igual que el año pasado. Al renovar, la dirección deportiva me dijo que daríamos un salto de calidad y no ha sido así. Creo que lo pasaremos mal”. En las siguientes jornadas, Paloma se quedó fuera de la convocatoria.
Este sábado, el Espanyol recibe al Dépor ABANCA en el que será el primer partido de la segunda vuelta. 3 puntos en 14 partidos son el dato objetivo de un RCDE que no se encuentra consigo mismo, que ha cambiado de entrenador, ha pasado de Salvador Jaspe a Jordi Ferrón, pero no acaba de carburar, de tomar el camino (correcto). Es el cuento de todos los años, te prometes que vas a cambiar, que vas a dejar atrás el pasado, pero este te vuelve a encontrar, y ahí chocas de frente con la realidad. Un curso más, una semana más. Doblete de Jade, 1-3, final del partido, otro partido sin ganar, otro día de darle vueltas a la cabeza, a los cómos y a los porqués.
Son los tiempos que le ha tocado vivir al Espanyol, siempre en el alambre, últimamente por debajo de las expectativas. Parece obvio que no es tan mal equipo como dicta la tabla, sin embargo, estar metido en el fango te mina la moral, te hace sentir inferior, dar un pase de cara sin oposición se vuelve un imposible. Mirándolo desde fuera, su situación provoca tristeza, cierta melancolía. No importa el contexto, no importa que los tiempos cambien; ver a un clásico así, en horas bajas, no es plato de buen gusto. Pero si algo tiene el equipo perico es la capacidad y la experiencia de salir a flote en situaciones adversas. Esta vez, el reto será aún más difícil que las veces anteriores, pero que no las den por muertas.
En la primera vuelta contamos otra historia del Espanyol femenino, hablamos de las futbolistas que se quedaron en el club incluso cuando este no tenía ni un euro. Puedes volver a leerla aquí.
*El sábado (13h), el Dépor ABANCA visita la C. E. Dani Jarque para enfrentarse al equipo perico. Esta serie de textos sobre sus rivales pretenden poner en contexto, explicar de dónde viene y hacia dónde va el fútbol femenino español.