Javier Irureta abandonó el Deportivo tras siete temporadas en el banquillo de Riazor, que coincidieron con algunos de los años más gloriosos de la historia del club blanquiazul. El vasco lo intentó sin suerte como míster de Betis y Zaragoza, para finalizar su trayectoria con una etapa como coordinador de la cantera del Athletic que concluyó hace ya siete años.
Tras la marcha de Jabo, el puesto de entrenador en el Dépor ha tenido cada vez menos estabilidad, pues solo Caparrós y, sobre todo, Lotina, lograron un mínimo de continuidad. Desde entonces, la zona técnica herculina ha tenido nueve inquilinos en siete temporadas. De los seis últimos, solo Víctor Sánchez ha logrado iniciar y finalizar una misma temporada, lo que da a entender la inestabilidad que genera dirigir al cuadro coruñés. De hecho, esto se entiende mejor con un dato aún más revelador: de los once últimos entrenadores del Dépor, solo cuatro tienen equipo a día de hoy.
Y esos cuatro preparadores se encuentran en banquillos tan variopintos como los de una selección africana, un equipo de Segunda japonesa, un filial español y un rival del Dépor en la temporada que está a punto de comenzar. Se trata de Clarence Seedorf (que tomó los mandos de Camerún esta misma semana), Miguel Ángel Lotina (inmerso en su segunda temporada dirigiendo al Tokyo Verdi), Gaizka Garitano (míster del Bilbao Athletic desde hace una temporada) y Cristóbal Parralo (nuevo entrenador del Alcorcón de cara a la 18/19).
En cuanto al resto, Joaquín Caparrós regresó al Sevilla en el tramo final de la pasada campaña para asegurar los puestos europeos del equipo andaluz e incorporarse de inmediato a su dirección deportiva. También José Luis Oltra disfrutó de los banquillos en la 17/18, aunque fue destituido por el Granada en la jornada 31 tras tres derrotas consecutivas. Mismo destino vivió Domingos Paciência, que aguantó menos de un año en Os Belenses hasta que los portugueses le enseñaron la puerta de salida después de una racha de once partidos sin conocer la victoria. De los que entrenaron el pasado curso, Pepe Mel fue el primer cesado, precisamente por el Deportivo, al haber sumado 8 puntos en las 9 primeras jornadas.
Una temporada más hay que retroceder para encontrar el último partido dirigido por Víctor Sánchez del Amo, destitudo por el Betis en mayo de 2017 para culminar su tercer despido en menos de un año. En Mallorca, Fernandó Vázquez no llegaría a comerse el turrón en diciembre de 2016 y desde entonces el gallego no ha vuelto a encontrar equipo. Por último, Víctor Fernández no ha vuelto a entrenar desde su etapa en el Deportivo, aunque fue durante dos años director de la cantera del Real Madrid.
Poniendo todo esto en perspectiva, se hace evidente que el Deportivo no ha sabido acertar con sus entrenadores en la última década, pero que igualmente a los técnicos les está costando continuar su trayectoria tras su paso por Riazor. Queda por ver si la aventura de Natxo González depara un futuro mejor tanto para el equipo blanquiazul como para el míster vitoriano.