La temporada de José Alonso Lara en el Deportivo está siendo una montaña rusa. De jugarlo prácticamente todo en el arranque liguero a salir del once, de ganarse la confianza de Rubén de la Barrera a entrar desde el banquillo en varios partidos. Sin embargo, sus números disipan dudas. El jugador cedido por el Sevilla ha contribuido directamente con sus acciones en 9 puntos del Dépor. Además, ante Zamora y Numancia, también dejó su sello.
Su primer ‘gol partita’ llegó en la jornada 4 contra el Coruxo. Un gol del sevillano a los 55 minutos, partiendo desde la banda izquierda, bastó al Deportivo para llevarse el triunfo. Ya en la segunda vuelta, contra el Guijuelo, repitió. De entrada, ese día no iba a ser titular, pero una lesión de Miku en el calentamiento provocó que acabase saliendo de inicio. Y no desaprovechó la oportunidad: firmó un tanto que le dio los 3 puntos al Deportivo (1-0) y que sirvió para romper una racha de 7 partidos sin ganar.
Ya en esta segunda fase, en el primer encuentro contra el Marino de Luanco, provocó un penalti. Desde los 11 metros, Miku no desaprovechó el regalo. Pero más allá de esa incidencia directa en esas 3 victorias, Lara también fue protagonista ante el Zamora y, más recientemente, ante el Numancia. Contra el equipo de David Movilla provocó un penalti, ya con 1-0 en el marcador. Y en la última jornada contra los sorianos asistió a Celso Borges en la acción que abría la lata. Así las cosas, más allá de opiniones subjetivas, las cifras refrendan la importancia de Lara en este Deportivo.
No completó el entrenamiento del miércoles
Por prevención, igual que había sucedido con Miku la semana pasada, Lara no completó la sesión de entrenamiento de este miércoles. En concreto, el extremo no participó en la última tarea, el rey de pista habitual, con equipos de seis jugadores y en espacio reducido.