Puntual a su cita, Laureano Sanabria Ruiz (Madrid, 22 de marzo de 1985) responde a la llamada de riazor.org. Faltan escasos minutos para que sean las seis de la tarde, es miércoles y, aunque ahora ya está de vacaciones, hace apenas 5 días, Laure tenía ante sí un escenario bien distinto: luchaba por salvar la categoría. Al final, y sin demasiado sufrimiento, lo consiguió. Fundamental e insustituible en el Alcorcón, el lateral diestro es el único jugador de la Liga 123 que ha disputado todos los minutos esta temporada.
¿Cómo has vivido el tramo final de liga con el Alcorcón?
Tranquilo. Porque teníamos buenas sensaciones dentro del campo, estábamos compitiendo bien y confiábamos mucho en conseguir el objetivo.
En la última jornada erais uno de los equipos que mejor lo tenía para salvarse, pero ¿cómo se vive un partido así?
Sí, en la última jornada éramos los mejor colocados, pero bueno, sabes que las últimas jornadas son complicadas, que hay muchos nervios, y que puedes fallar. Incluso si no hubiésemos ganado, nos hubiésemos salvado, pero la mentalidad era de ir a por el partido desde el minuto uno.
Tú, particularmente, has completado los 3.780 minutos, ¿cuál es el secreto?
El secreto es estar muy en forma, porque al final la Segunda División es súper complicada, no tiene descansos de selecciones, no tiene ningún tipo de parón… Y, o estás en forma y te cuidas, o es casi imposible conseguir todos los minutos.

Pero, ¿cómo es capaz un defensa de aguantar con 4 amarillas?
Eso es verdad que este año ahí he tenido la suerte de que, en acciones puntuales, el árbitro me ha respetado, no ha visto importancia en las acciones. Pero es un reto complicado el de las amarillas, porque no depende solo de ti.
Tu primer hijo es coruñés. Has pasado 10 años de tu vida en la ciudad herculina. ¿La echas de menos?
Sí, claro, mi mujer y yo nos acordamos muchísimo de nuestra vida allí, de lo felices que hemos sido. Pero se ha abierto otra etapa en la que estamos muy contentos, nos han recibido muy bien y nos estamos acoplando fenomenal.
¿Ves tu vida ya asentada en Madrid o te imaginas en el futuro volviendo a Coruña?
Yo sé que en el futuro viviré en Coruña. Ahora mismo estoy en el Alcorcón, el fútbol es muy dinámico, pero la idea mía es el día de mañana vivir en Coruña. Y espero que algún día se pueda cruzar mi vida otra vez con el Deportivo.
¿En qué cargo te verías dentro del club?
Yo me estoy preparando en todas las facetas. Ahora mismo estoy terminando lo de entrenadores, pero también estoy estudiando para director deportivo. Al final es estar formado e intentar ver qué vocación es la que más te llena para, con esa ilusión, intentar luego dedicarte a ello.

¿Cómo ha sido el cambio después de tantos años en el Dépor?
Complicado. Al principio no te haces a la idea, pero al final, cuando llevas tantos años, las relaciones se desgastan en todos los ámbitos. Tanto con el club, con la afición… Y al final, el cambio ha sido positivo, porque el club necesitaba ese cambio de aire, y a mí, a nivel personal, también me ha ayudado.
Llevabas 3 temporadas seguidas en Primera. Mentalmente, para un futbolista, ¿qué supone dar un paso atrás y volver a Segunda?
Yo sé que yo confío mucho en mí, en mi nivel. Al final es tener humildad. La última temporada no me salen los números, no juego los partidos suficientes para firmar por otro Primera. Es un paso natural que lo llevas tranquilamente. Aunque sabes que puedes competir perfectamente en Primera.
Laure, Lux y Álex, los tres capitanes dejasteis A Coruña el verano pasado. ¿Cómo fue vuestra salida del Dépor?
Fue un proceso del club, del entrenador, de circunstancias que no controlas… Al final, el entrenador no contaba con nosotros, el club no vio la necesidad tampoco de contar con nosotros, y tuvimos que buscarnos un poco la vida; intentando siempre estorbar lo menos posible en Coruña.
Laure: «Espero que algún día se pueda cruzar mi vida otra vez con el Deportivo»
¿Crees que eso a la larga pasa factura en el equipo?
Ahora mismo sería ventajista hablar de eso. Yo creo que el equipo en ese momento decidió que era lo mejor para el club. Es verdad que, a lo mejor, ese perfil se echa de menos, pero no podríamos decir que es determinante.
¿Hasta qué punto influye en un vestuario tener ese prototipo de futbolista que se sienta identificado con el club y tire del carro cuando vienen mal dadas?
Es muy importante y, sobre todo, hay que ser consciente de lo complicado que es encontrar ese perfil de jugador que, cuando no juega, está aportando o, como tú dices, vienen mal dadas y da la cara ante la afición y en el campo. Es un perfil complicado de encontrar y, cuando se encuentra, hay que intentar valorarlo.

Tú saliste del Fabril. ¿Qué necesita un chaval del filial para rendir en el primer equipo?
Está claro que tener hambre y dar el nivel. El club ahora mismo no tiene mucho tiempo para dar oportunidades si hay futbolistas que le generan un poco de incertidumbre, pero está claro que el filial ha hecho una temporada espectacular. Creo que hay gente muy válida, y es intentar darle la confianza.
¿Se siente más exigido un chico del filial que uno que llega directamente como fichaje para el primer equipo?
Yo creo que la exigencia, en teoría, es la misma. El tema es que se focaliza más y genera más dudas, hacia la afición, la gente de casa que un fichaje que ya viene contrastado. Pero es una lógica normal.
“Nadie podrá recriminarte jamás falta de lucha”. ¿Eso se traduce también a tu vida cotidiana? ¿Laure actúa igual fuera del campo?
Sí. Creo mucho en eso. Creo que los valores de las personas están en todos los ámbitos. Soy de los que creen que el que es un cabrón en el ámbito personal, en su trabajo seguramente sea mala persona. Y al final, el que le pone corazón, el que es humilde, trabajador… Pues, tanto en lo personal como en el trabajo, seguramente sean sus señas de identidad.
De los tres descendidos de Primera de la temporada pasada, solo el Sporting ha conseguido entrar en el play-off. ¿Tan complicada es la liga de Segunda?
Es complicada la primera configuración de plantilla. Es muy igualada. Es una liga que, como te comentaba antes, no tiene interrupciones, es muy larga, va casi de verano a verano. Y, sobre todo, es muy física. Al final tienes que tener jugadores de categoría, jugadores que se sepan remangar, porque hay campos complicados, rivales muy competitivos… Pero yo veo al Deportivo muy, muy capacitado para no sufrir.

Numancia, Huesca, Eibar, Leganés… ¿Qué supone para el fútbol actual ver ejemplos como los suyos en Primera o peleando por estar en ella?
Supone mucho. Supone dejar de lado un poco los presupuestos y ver que, si se hacen bien las cosas, se pueden fichar buenos jugadores. Que, si se hace un proyecto y van de la mano dirección deportiva y entrenador, siempre es mucho más fácil que los resultados vayan bien.
¿Hay algo positivo en un descenso?
Claro que sí. Ahora mismo hay que ser positivos. Yo creo que al Dépor, a lo mejor, este momento le va a servir de punto de inflexión: de generar otra vez una nueva ilusión, de intentar acertar con los fichajes que hagas… Y que la gente que suba, suba con la ilusión de estar en el Dépor. Esperemos que se acierte.
Laure: «Que la gente que suba, suba con la ilusión de estar en el Dépor»
¿Cómo ves el futuro próximo del club?
Yo creo que va a conseguir muchísimas victorias el año que viene, que la gente seguramente se vuelva a ilusionar… Y lo veo en Primera División en un corto plazo.
¿Y el tuyo? ¿Cumpliendo el contrato en Santo Domingo?
Todavía no sé. Me encuentro con mucha fuerza de competir, tengo hambre de luchar por cosas bonitas, pero todavía estoy en proceso de… Tengo contrato y tengo que ver situaciones.