Si los goles cumplieran años como las personas, el último balón empujado a la red por Samuele Longo celebraría este lunes su primer cumple con una tarta y soplando las velas. El delantero italiano hace un año que marcó por última vez, en un partido que enfrentó al Huesca contra el Villarreal. Su gol supuso el empate en el minuto 90 para el equipo aragonés, tras únicamente 12 minutos en el campo.
Más participación tuvo esta temporada, a pesar de su rendimiento y de una lesión que lo mantuvo fuera de las convocatorias durante casi un mes. Longo ha jugado en 12 partidos, 7 de ellos saliendo de inicio, aunque sólo ha llegado a los noventa minutos en una ocasión. Tanto Anquela como Luis César han confiado en unas cualidades del ariete italiano que todavía no se han visto con la camiseta del Dépor. Desde su lesión, sólo se quedó fuera de la convocatoria en Ponferrada. A pesar de las oportunidades disfrutadas, su rendimiento y sus números han seguido la tónica dominante en el equipo.
Samuele Longo, sin embargo, manifestó en su última rueda de prensa su confianza en volver a marcar cuando el equipo encuentre el rumbo. “A mí, como delantero, me gusta marcar y cuando no marcas no puedes estar contento. Jugamos 11 y cuando mejoremos como equipo, llegarán los goles. Sean míos o de otros compañeros. Cuando mejoremos en todo también llegarán los goles de Longo”, manifestó.
Foto: Mónica Arcay
Reencuentro con el gol
Longo llegó al Dépor cedido a mediados de agosto como una incorporación llamada a lograr buenos números, necesarios para la pelea por el ascenso. Carmelo del Pozo ya lo había intentado el verano anterior, en el que el ariete italiano prefirió jugar con el Huesca en Primera. A pesar de las expectativas, su reencuentro con el gol se está haciendo de rogar cuando es más necesario que nunca para el conjunto blanquiazul.
El delantero expresó hace meses el deseo de ofrecer su mejor versión: “no sé lo que la gente esperaba de mí. Si es como dices (expectativas altas) es por algo que hice anteriormente. Y es un motivo de orgullo, no de presión”.
