Visita el Deportivo de La Coruña a un Talavera CF con urgencias máximas. El conjunto manchego ve la permanencia a tiro de piedra, pero su irregularidad en los resultados le ha impedido alcanzar la luz. Esa tendencia inconstante se llevó por delante al técnico Víctor Cea hace dos semanas. Llegó Manuel Mosquera. Un preparador que, en dos partidos, ha tratado de cortar la sangría defensiva del cuadro toledano. Lo ha conseguido a medias, aunque ha estado a punto de sacar cuatro puntos ante rivales de la zona noble. Un aviso para el Dépor.
Llega un Dépor reilusionado tras el gran triunfo ante el DUX a El Prado, que ha sido de todo menos un jardín de rosas para su ‘propietario’. Y es que el Talavera es el tercer peor equipo del Grupo 1 de Primera RFEF en su casa, donde tan solo ha conseguido 18 puntos en 16 encuentros. 4 victorias y 6 empates son los números del conjunto cerámico como local. Sin embargo, la tendencia se puede tildar de todo menos de negativa. Porque desde marzo, el cuadro talaverano ha logrado empatar al Racing de Santander, golear al Bilbao Athletic y vencer a la UD Logroñés en casa. Tan solo ha perdido un partido como local: el último, ante el Celta B y ya en el añadido tras toparse una y otra vez con el meta del filial, Gaizka Campos.
El Talavera, en el segundo partido de Mosquera, ex del Deportivo, firmó uno de sus encuentros más productivos del curso. Estuvo a punto de vencer y de dar, así, continuidad a la victoria en Majadahonda. Pero una vez más, pagó sus concesiones defensivas. Todavía es demasiado pronto para vislumbrar la mano de un entrenador que ha detectado que el conjunto blanquiazul ofrece demasiadas vías a sus rivales en campo propio. Solo así se explica que la escuadra manchega conceda 1,39 tantos por encuentro: 43 en 35 partidos.
Sus malos datos defensivos se explican desde las facilidades. El Talavera es uno de los conjuntos al que menos tiran, con 8,43 remates en contra. Pero sus goles esperados (xG) en contra, son altos: 1,16 por partido. Es decir, no concede mucho. Pero lo que concede es muy claro. Poco ha podido hacer en esta faceta Edu Sousa. El de Tui, excapitán del Pontevedra y con pasado en la cantera deportivista, está parando ‘lo que debe’. El meta ha sido titular en la gran mayoría de partidos, aunque entre ellos no estuvo el de Riazor. En la ida entró un Rubén Miño que intervino mucho (incluido un penalti a Miku).
Probablemente muy relacionado con estas concesiones esté el hecho de que el Talavera es, hasta ahora, el equipo del Grupo 1 con el índice de PPDA (pases permitidos por acción defensiva) más bajo. Es decir, el que menos temporiza en los 60 metros del campo más cercanos a portería propia. Esa tendencia a ser agresivo es arriesgada. Puede salir bien y ser un equipo incómodo. Pero si no se roba, la exposición es mayor. Eso le ocurrió al conjunto toledano el pasado fin de semana ante el Celta B. El equipo vigués le encontró las costuras entre líneas al 4-4-2 de Mosquera (ha mantenido el dibujo habitual de Cea) y pudo transformar ataques posicionales en ofensivas veloces.
Inspiración brasileña
Así, el Deportivo se mide a un Talavera CF que se encuentra en la media de goles esperados (1,11 por partido), aunque es de los que más remata por cada 90 minutos: casi 11 chuts. De nuevo, produce más cantidad que calidad. Aunque al equipo le está faltando puntería. Un ejemplo fue el del pasado fin de semana o el del encuentro ante el Valladolid B de principios de mes que le costó la destitución a Víctor Cea. Y todo pese a que cuenta con un Rodrigo Rodrigues en un momento inspiradísimo.
El brasileño, que acaba de cumplir 22 años y pasó por la cantera del Madrid, ha marcado 6 goles en los últimos 9 encuentros. De hecho, es ya uno de los futbolistas de la Primera RFEF con mejor balance entre sus goles esperados y sus goles materializados. Esos registros le han hecho convertirse en un imprescindible en el once talaverano, aunque habitualmente partiendo desde el costado izquierdo.
En la banda contraria suele tener también plaza fija el coruñés David Añón. El extremo del Talavera llegó a debutar en el primer equipo del Deportivo y cuenta con una amplia trayectoria en la categoría e incluso minutos en Segunda División. En la línea más adelantada, Cristian Perales, Toño Calvo, Dani Pichín o Dani Ndi se reparten los minutos que un Ernest Fogas que llegó como refuerzo de invierno y debutó en A Coruña no ha logrado merecer.
Con la duda del mediocentro Ceberio llega el Talavera a un partido en el que parece que también jugará el tercer exdeportivista del plantel: Tomás Bourdal. El central se ha hecho con un puesto de titular en una línea en la que destaca el veterano Góngora. El lateral izquierdo tiene una zurda majestuosa y es el encargado principal del balón parado. Pero esta campaña no ha podido replicar sus grandes dígitos del curso pasado, en el que logró 9 goles y 10 asistencias.
Asi, con necesidades, una tendencia positiva en casa y la obligación de mejorar en el apartado defensivo se presenta un Talavera que todavía no está claro en qué quiere convertirse. Pero que sea en lo que sea, debe completar rápido su transformación si pretende eludir el descenso.