El fin de semana blanquiazul está marcado por el aplazamiento del Deportivo vs Racing de Santander que debía disputarse hoy. Pese a que el equipo cántabro solo tenía dos positivos, cifra con la que hasta ahora los encuentros salían adelante, la RFEF ha accedido a suspender su visita a Riazor. La pandemia vuelve a cruzarse así en el camino del cuadro herculino, que ya se ha visto afectado en más ocasiones.
Inevitablemente, lo primero que se viene a la memoria al pensar en el Deportivo y el COVID es el ‘Caso Fuenlabrada’. Cuando todo estaba listo para la disputa de la última jornada del curso 19/20 en LaLiga Smartbank, seis casos de coronavirus en el Fuenlabrada hicieron que se suspendiera su duelo ante el Dépor. El resto, es historia. El no aplazamiento del resto de la jornada, el «ni nos beneficia ni nos perjudica», la relación de Tebas con el equipo madrileño, el «paripé»… Un esperpento que se resolvió sin consecuencias para sus culpables.
Pero el Dépor vs Fuenla no fue el primer partido de los blanquiazules afectado por el COVID. Cuando estalló la pandemia (o, más bien, cuando por fin se admitió que lo había hecho), el mundo se paró y el fútbol no fue ajeno. En el propio mes de marzo de 2020, el equipo herculino había recibido al Lugo y visitado al Almería. El 14 de marzo, estaba previsto un Deportivo vs Sporting que ya no se disputó. Aunque en un primer momento se decidió que los encuentros se jugasen, pero a puerta cerrada, finalmente el fútbol se paralizó hasta junio.

Más allá de la pandemia
Además del COVID, otras situaciones han hecho que, en los últimos tiempos, diferentes encuentros del Dépor fuesen aplazados. En junio de 2019, la muerte de José Antonio Reyes en un accidente de tráfico dejaba de luto al mundo del fútbol. Al día siguiente, había programados siete partidos de Segunda División. Todos ellos se aplazaron al martes siguiente, incluido el que debía enfrentar a Elche y Deportivo.
Algo más de dos años antes, en febrero de 2017, fue el clima el que se cruzó en los planes del conjunto gallego. Un temporal se llevó por delante la cubierta del Estadio de Riazor, impidiendo que se disputase un encuentro entre el equipo blanquiazul y el Real Betis. Lo mismo pasó en Balaídos, donde se aplazó la visita del Real Madrid y comenzó un cruce de declaraciones que precipitó el salto a la fama a nivel nacional de Abel Caballero.