Mauro Silva aprovechó su estancia en A Coruña, con motivo de la calle que esta tarde se inaugurará en su nombre, para visitar el Campus que lleva su nombre y ofrecer una rueda de prensa. Junto a Roberto Taibo, diretor del campamento, y Julio Abalde, rector de la Universidad de A Coruña, organizadora del Campus, la leyenda del Deportivo volvió a agradecer el trato que siempre recibe cuando regresa: «He vivido aquí durante trece años. Disfrutando de la gastronomía, de la ciudad. Me siento un coruñés más, un deportivista. Mi hijo mayor ha nacido en esta ciudad. Cada vez estoy más vinculado a esta ciudad. Los años más felices de mi vida los he pasado en esta ciudad y este equipo«.
Con su talante habitual, lo primero que ha querido exponer el brasileño es la importancia del fútbol y del deporte en todos los aspectos de la sociedad: «Es un medio, no un fin. Aparte de ganar títulos, es para construir puentes y derribar muros. La importancia del fútbol va más allá de los tres puntos de cada domingo. Tenemos que utilizarlo como una herramienta. El fútbol ha cambiado mi vida. Tengo el honor de estar aquí con vosotros por el fútbol. Hay que transmitir los valores a los jóvenes, a la sociedad. La unión de deporte y cultura es ideal».
Mauro también tuvo tiempo para analizar la delicada situación del Deportivo y pedir el apoyo de los seguidores hasta el final: «Es el momento que se necesita más unidad, porque está en juego el futuro del club. En los momentos complicados se conocen las personas. Ir a Cuatro Caminos a celebrar los títulos no es difícil, lo importante es estar en las malas también. Ya se criticará lo que sea al final de la competición. No ayuda nada si la gente va al campo y pita a los jugadores. Si hay que ir a Segunda y desde ahí reconstruir el equipo, sacar conclusiones y crear un equipo más fuerte… Cuando yo llegué, el Dépor venía de 19 años en Segunda».
El brasileño dio su opinión sobre el trabajo de Seedorf y también fue crítico con la gestión del banquillo por parte de la directiva, pero insistió en la importancia que tiene siempre la afición, también durante su etapa como jugador: «Tuve la fortuna de vivir la etapa más gloriosa del Deportivo. Y en aquella época teníamos nuestros problemas también. Pero fuimos capaces de ganar cinco títulos, ir a seis ediciones de la Champions. Uno de los motivos de los títulos es la afición. Prácticamente el 10% de los habitantes de la Coruña eran socios del Deportivo«.