Las jornadas transcurren y el margen del Deportivo para acercarse a la permanencia se reduce progresivamente. Tanto Seedorf como los jugadores han hecho hincapié en la necesidad de tener fe en el equipo, pero todos ellos son conscientes de que las posibilidades de mantenerse en Primera pasan por reivindicarse en San Mamés, un estadio que ya fue clave en la salvación del conjunto coruñés en la temporada 2014-15.
La situación de la campaña actual reviste mayor gravedad, dados los ocho puntos de diferencia que separan al Dépor del Levante, su predecesor en la tabla. Pero hace tres años las previsiones de cara al tramo final de la competición tampoco eran nada optimistas. El equipo dirigido por Víctor Sánchez del Amo aventajaba a los puestos de descenso en un solo punto a falta de tres jornadas, pero el calendario deparaba dos salidas muy complicadas, a Bilbao y a Barcelona, que dificultaban sobremanera la consecución del objetivo.
En esa penúltima salida del año, el Deportivo llegaba a San Mamés con la imperiosa necesidad de sumar algún punto ante un Athletic inmerso en la pelea por acceder a la Europa League. A pesar del ambiente en contra, los blanquiazules firmaron una actuación notable, rubricada con un empate in extremis que resultó determinante para garantizar la permanencia.
Los bilbaínos se adelantaron con un gol de Aritz Aduriz en una jugada ensayada, pero los coruñeses supieron perseverar. Álex Bergantiños marcó antes del descanso un tanto inexplicablemente anulado por el colegiado. En la segunda mitad, el Dépor supo, primero, sufrir, y luego, golpear. Fabricio mantuvo la incertidumbre al sacarle un mano a mano a Aduriz y Lopo igualó el partido en el minuto 94 con un remate de cabeza que acabó dentro de la portería de Iago Herrerín. Fue un punto importantísimo, tanto a efectos clasificatorios como en el plano anímico: el club llegaba sumido en una dinámica nefasta, con trece partidos consecutivos sin conseguir la victoria, pero tras el empate en San Mamés fue capaz de derrotar al Levante en Riazor, de empatar en el Camp Nou y de certificar la permanencia.
Como ya hemos apuntado, la situación actual es diferente, pero también quedan más jornadas por disputarse. Tras vencer al Málaga el viernes pasado, encadenar otro triunfo sería vital, especialmente teniendo en cuenta que el Levante visitará el Metropolitano, un estadio inexpugnable en el campeonato liguero. Al igual que hace tres años, la permanencia del Deportivo vuelve a pasar por San Mamés.