El Deportivo visita este domingo el Municipal de Miramar para medirse al Marino de Luanco. Los asturianos lograron meterse en el grupo intermedio de la segunda fase gracias a su gran mejoría a principios de año. De la mano del exdeportivista Manel, el Marino consiguió ascender de la décima a la sexta plaza de su subgrupo. Y sin ninguna duda, convertir Miramar en un fortín fue una de las claves.
De los 23 puntos sumados hasta ahora por el equipo (22 en la primera fase y uno en la segunda), 18 llegaron jugando en casa. De este modo, el 78,2% de los puntos del Marino de Luanco tienen Miramar como factor común. Así, el próximo rival del Deportivo fue el cuarto mejor local de su subgrupo en la primera fase, superando en este sentido a Valladolid B y Langreo, que quedaron por encima en la clasificación general.
El mayor ejemplo de la fortaleza de los asturianos cuando juegan en su campo se dio ante el Burgos, líder indiscutible del Grupo 1 y uno de los conjuntos más sólidos de toda la categoría. El equipo blanquinegro, que visitó Miramar el pasado febrero, se llevó un contundente 3-0 en un encuentro que los locales terminaron con un hombre menos. Numancia y Langreo, que ahora comparten grupo con el Dépor, también salieron derrotados de allí.
En contraposición, los registros del Marino de Luanco fuera de casa son totalmente opuestos. En la primera fase, los azulones solo fueron capaces de sumar cinco puntos, siendo el segundo peor equipo a domicilio del subgrupo. Y por el momento, los de Manel llevan pleno de derrotas en esta segunda parte del campeonato, pues ya han caído en Riazor y A Malata. Tras recibir al Deportivo, el Marino visitará el Vero Boquete en la que será su última oportunidad para mejorar sus pobres cifras lejos de Miramar.