Si hay un nombre propio en las últimas semanas del Dépor ABANCA, ese es el de Ainize Barea. O mejor dicho, el de Peke (Arrigorriaga, 1991). 10 goles en 10 días: póker contra el Valencia, hat-trick contra la Real Sociedad y hat-trick contra el Sporting Huelva; la máxima goleadora histórica del Deportivo ha celebrado su renovación hasta 2023 como mejor sabe, recogiendo balones de la red.
La que habéis liado contra el Barça…
Pues sí. Yo creo que nadie se lo esperaba. Llegar hasta la prórroga y que nos metan en el último segundo… Es algo único y que vamos a recordar siempre.
¿Sois conscientes ya de la magnitud que tiene lo que habéis hecho?
Creo que no. Todavía no somos conscientes, porque la gente aún lo está digiriendo. No hablamos mucho tampoco de ello. Cuando acabe la temporada y veamos todo lo que hemos conseguido, nos vamos a dar cuenta de lo que hemos hecho.
¿Cómo de difícil es asimilar que esta vez el balón lo va a tener el rival y no tú?
Manu ya nos había concienciado: “No vamos a tener el balón como lo tenemos siempre, por lo tanto, cuando lo recuperemos hay que mantenerlo». Todas teníamos las ideas claras de contra quien nos íbamos a enfrentar y qué era lo que teníamos que hacer. Hemos sabido sufrir y disfrutar.
¿Te sorprendió ser suplente?
Para nada. Es más, yo creo que era también algo esperado. Personalmente pensaba que probablemente no iba a jugar ese partido, llevábamos mucha carga y lo notaba. Pensaba: ‘Oye, que a mí esta gasolina se me está acabando’, las piernas es verdad que no me daban porque había jugado todo, por suerte, durante estas dos semanas. Era algo esperado, aún así es formar parte de la plantilla, he tenido un buen rendimiento hasta hoy. Entonces, no pasa nada por la suplencia, no es algo importante para mí, todas queremos jugar ese partido. Además, tal y como ha ido te queda la espinita de ‘ay, quería estar ahí’, pero yo súper orgullosa.
Hay derrotas que engrandecen, ¿qué lección debéis sacar de este partido?
Esto no vas a hacer madurar sobre todo. Me acuerdo de la derrota contra el Oviedo en Arteixo (2017-18), nos marcó un poco. Y luego supimos tener más hambre para la siguiente temporada. Yo creo que estas cosas nos van a hacer tener más hambre, por ejemplo, este domingo. Alguien tiene que pagar los platos rotos y ojalá sea el Tacón.
¿Por qué objetivo debéis pelear en estos 10 últimos partidos de liga?
Por quedar lo más alto posible en la tabla. Ya la Copa de la Reina se ha acabado para nosotras, entonces, si podemos lograr el tercer puesto… ¡Ojalá! Nosotras queremos aspirar hasta donde podamos.
¿Se habla en el vestuario de ese tercer puesto?
Todo el mundo tiene ganas de quedar cuanto más arriba mejor, siempre que estamos ahí cerquita decimos: ‘Vamos a por este’, pero a ver.
Peke: “Alguien tiene que pagar los platos rotos y ojalá sea el Tacón”
¿Esperabas estar en la lista de la selección el lunes?
La verdad es que no, no, ¿por qué? Mis razones son que no he tenido nunca ningún entrenamiento ni convocatoria con la selección, entonces no he perdido nada. Sería como algo nuevo, como un premio. Al no ser un entrenamiento, al ser un torneo de ese nivel, contra Estados Unidos, Japón… Lo más normal es que lleve a gente que ya conoce, era algo esperado que no estuviese. Lo único, la gente, tal y como se han dado estos últimos partidos, los números… Y al final, oye, el rendimiento es el rendimiento. Pero también hay que verlo desde el otro lado, desde la perspectiva del seleccionador. Podía darse el caso de que fuese, pero no ha sido así; a ver si para la próxima, o a ver si hay suerte algún día de tener ese premio. Sino, tampoco pasa nada.
Jorge Vilda afirmó públicamente que estás “muy cerca de ir”. ¿Qué te dicen esas palabras? ¿Ilusionan?
Sí, es la ilusión de: por lo menos habló de mí, por lo menos sabe mi nombre, por lo menos sabe quién soy. Supongo que habrá visto algún partido y me habrá visto. Entonces, ya has echado un poquito la leña ahí, ¿no? Sí que ilusiona, pero tampoco es un objetivo para mí. Me refiero, mi objetivo personal no es llegar a la selección, sería como un premio.
10 goles en 10 días, ¿es este el mejor momento de tu carrera?
Pues sí. Porque a este nivel, contra equipos tan grandes, meter esos goles es una barbaridad, una barbaridad. Es que no está al alcance de cualquiera porque parece fácil y a mí me sorprende. Cuando marqué 3, luego otros 3, pensaba: ‘¿Qué he hecho? ¿Qué estoy haciendo? Si esto no es normal’. Es un rendimiento espectacular, pero también son rachas, o sea… A las delanteras nos encanta meter goles, pero también sabemos que va a bajar todo. Entonces ahora este momento es para disfrutarlo y ya está.
En otra entrevista, recordando tu paso por el Santa Teresa y la grave lesión que sufriste allí, me decías: “Pasé de la nada al techo y del techo a la nada”. ¿Cómo describirías el momento actual?
Ahora es como otra vez en el techo. La diferencia es que ahora tengo los pies en el suelo de decir: al día siguiente puedo estar otra vez en la nada. Entonces, para mí, lo del Santa Teresa fue un aprendizaje total, en todos los sentidos; de no creerme superior a nadie, de no creerme mejor a nadie, y saber que todo se acaba.
En el pospartido del Dépor-Valencia, comentabas que ese balón era el primero que te llevabas a tu casa. Habías hecho hat-tricks otras temporadas, pero sin llevarte ese premio. ¿Qué significado tienen estos tres balones seguidos?
A día de hoy no me doy cuenta de que tengo tres balones en casa. A veces los miro y digo: ‘¿Qué hacen ahí?’ Cuando no lo consiga hacer, en otra temporada, será cuando le dé la verdadera importancia a estos momentos. Cuando no lo tenga.
Muchos de esos goles han llegado por estar en el sitio adecuado y en el momento justo, cazando rechaces. ¿Cómo mides ese ‘timing’?
A veces parece todo suerte, pero en realidad es que otras veces, pero el balón no ha caído ahí, o el rechace no ha ido ahí. Yo siempre soy una delantera que intento ir a los rechaces, en cualquier tiro voy para portería porque así me lo han enseñado desde pequeña. Ahora mismo son las rachas. Es como cuando en un córner justo queda muerto el balón en el segundo palo, y metes todos los goles, es parecido. No es ni medir ni no medir, es ir y confiar. A veces caen y otras no.
Peke: “Cuando marqué 3 goles, luego otros 3, pensaba: ‘¿Qué he hecho? ¿Qué estoy haciendo? Si esto no es normal’”
En la primera vuelta me decías que tenías una batalla psicológica particular por el hecho de hacer menos goles que en Segunda. ¿Has modificado tu rutina en esta segunda vuelta?
Nada, nada, nada. Sigo pensando lo mismo que lo que pensaba antes de empezar la liga y antes de meter el primer gol: hay que ser fuertes mentalmente. No vas a marcar gol en todos los partidos, es imposible. Bueno, imposible no es nada, pero para mí es imposible marcar en todos los partidos a este nivel. Psicológicamente tienes que ser consciente de ello, y al final la competición te hace ser más madura.
Había interés de otros equipos y, sin embargo, has renovado hasta 2023, ¿tan claro tenías que este es tu sitio y quieres seguir aquí?
Sí. He tenido dudas, porque al final dices: ‘¿Qué es lo que quiero? ¿Hasta dónde quiero llegar?’ Pero luego siempre pienso: ‘Si estoy bien, si estoy feliz…’. En el club genial, con las compañeras genial, un vestuario sano, que eso hace mucho… ¿Para qué voy a cambiar si al final lo que te hace feliz es jugar? Mira, ahora me abro un poco más.
Claro, adelante.
El otro día estaba en el banquillo, en el Johan Cruyff, y pensé que había minuto de silencio al principio. ‘¿Qué es esto?’, dije. La gente no tenía nada que ver con Abegondo, y ahí fue cuando dije: ‘A mí me gusta ser del Dépor’. Creo que he acertado en estar en el Dépor, porque todo callado… El ambiente que hay aquí en Abegondo no lo vives en otro lado. Ves equipos muy grandes y no… No es por quitarle mérito a la afición del Barça que, oye, se portaron genial, pero justo pasó en nuestro partido y digo lo que he vivido. Yo estaba en el banquillo y al principio yo escuchaba a los de la Peña Miau-Miau y ya. Y en Abegondo, cuando salimos a calentar, ya aprieta la gente.
(Sigue explicándose).
Por eso yo tengo claro que voy a jugar donde estoy feliz, en el momento en el que no esté feliz, yo me voy. Lo tengo claro. Pero llevo 3 temporadas aquí, es muy difícil que las cosas vayan a cambiar de repente. Entonces yo sí, sí lo tenía claro. Ahora que he metido tantos goles sí que lo he pensado, digo: ‘¿He renovado muy pronto o no?’. Y se lo decía también a Manu, él me decía: ‘Seguro que lo has pensado’, y yo le decía: ‘Pues no te lo voy a negar’. Pero luego al final te das cuenta de que no. Yo aquí estoy bien, y es lo que quiero.
La última. Iris, Sullastres, Athenea y tú ya habéis renovado, ¿hacia dónde debe mirar el proyecto del Dépor del futuro?
Esto tiene que ir a más. Ahora todo el mundo habla de nosotras, todo el mundo sabe quién es el Dépor, no podemos dejar que esto se muera. Me refiero, las jugadoras que vengan, porque obviamente supongo que habrá cambios, todos los años hay cambios, que sean jugadoras que tengan ganas de hacer algo grande. Ojalá. Y ojalá acierten en lo que venga, seguir haciendo un grupo cada vez mejor. Hay que mirar para arriba. Ahora mismo somos de los grandes, y tenemos que seguir siéndolo.